Los terrenos aún están con poca humedad y se esperan más lluvias para tener mejores condiciones de siembra de la soja. Si esto no se produce, se estaría extendiendo esta tarea hasta noviembre.
Es el panorama del momento que pintó el ingeniero Héctor Cristaldo, titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), acerca de la marcha de las tareas de siembra de la oleaginosa en esta temporada.
“Estamos con poca humedad todavía. La semana pasada hubo lluvias al Sur y al Este, pero no en todos lados. Se está esperando una lluvia lo suficientemente importante para recomponer la humedad del suelo”, puntualizó.
Comentó que las perspectivas son muy ajustadas y se estima que va a estar por debajo de la media. Por ende, hay poco margen para el error en esta etapa de siembra, cuando todos están atentos a la lluvia que pueda caer.
Cristaldo expresó que se dedicarán a hacer un relevamiento semana por semana. “No es un año para decir ‘andá tranquilo que todo va a estar bien’. Va a llover, pero no va a sobrar y se estima que será lo estrictamente necesario para que uno se maneje”, acotó.
Recordó que en el 2020 se sembró menos de ochocientas mil hectáreas en setiembre, pero se completó en octubre y no hay otra salida que atrasar hasta que llegue el agua. Dijo que este año esperan sembrar 3.700.000 hectáreas y que podría darse alguna suba, aunque este año, debido al clima, hay mucha cautela.