En la Región Occidental, que concentra casi el 50% de la población bovina, los tajamares se van cargando de a poco tras la crítica faltante de agua para mantener los animales de exportación. Sin embargo, los ganaderos esperan otras tres lluvias para estabilizar los reservorios de los establecimientos.
“Está bastante satisfactoria la lluvia; hay lugares donde llovió más de 100 milímetros, pero tiene que seguir lloviendo, porque como la tierra estaba muy seca, los tajamares todavía no se llenan”, comentó Nevercindo Cordeiro, vicepresidente de la Regional de Alto Paraguay de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).
Pero las precipitaciones también tienen sus desventajas, pues desde varias zonas no se pueden extraer animales, debido a que los caminos de tierra son intransitables por el barro.
El ganadero explicó que dependiendo del lugar se debe esperar entre 15 y 20 días para volver a utilizar los accesos.
PRECIOS. Con las lluvias se suponía que aumentaría la demanda de desmamantes para reponer los animales que se enviaron a la industria cárnica, pero los bajos precios desalientan esta inversión.
De USD 3,45 por kilogramo al gancho, los valores descendieron en un día a USD 3,20. Haciendo un cálculo rápido, Cordeiro estima que de un novillo con 270 kilos de carne se pueden obtener alrededor USD 931,5, pero con una nueva reducción queda en USD 864.
Esta diferencia de USD 67,5 por animal si se multiplica por 500 cabezas, representa una pérdida de más de USD 33.000 para un productor en una sola venta.
Las últimas lluvias favorecieron a los diferentes cultivos agrícolas del país, especialmente a la soja, cuya siembra avanzó prácticamente en un 50%.
LAS CIFRAS
7.411.629
cabezas de ganado se concentran en la Región Oriental, según el Servicio Nacional de Salud Animal (Senacsa).
6.161.746
es la población de ganado que se encuentra en la Región Occidental, de acuerdo con los datos oficiales.