Luego de que los bancos Nacional de Fomento (BNF), Continental y Regional lograran participar de la financiación de las obras del Corredor Bioceánico, el banco Basa se suma a esta tendencia y logra captar el interés de entidades norteamericanas para formar parte de la provisión de fondos que se podrían destinar al proyecto de Costanera Sur. Esto anunció Carlos Fernández Valdovinos, ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP) y actual integrante de la directiva del banco perteneciente al Grupo Cartes.
El ejecutivo explicó que concretaron una visita a Wa-shington y Nueva York, en busca de inversiones provenientes tanto de organismos multilaterales que trabajan con el sector privado, como del sector privado en sí. Mencionó los proyectos de infraestructura, industria y pymes entre los que pueden ser el destino de este tipo de financiamiento.
“Depende de los proyectos y de que sean apetecibles. Las rutas 2 y 7 se están haciendo con dinero del exterior, (los inversionistas) están muy interesados en todo lo que es la Ley 5074 (conocida como llave en mano). Otra de las obras que mencionaron es la Costanera Sur, oportunidades va a haber, es cuestión de que se concrete y salir a buscar, pero tienen un fondo especial para este tipo de cosas”, dijo.
Fernández Valdovinos detalló que el interés de la entidad en la que se desempeña consiste en intermediar el financiamiento de obras como la Costanera Sur, aunque advirtió que los fondos foráneos llegan para obras que demanden desde USD 70 millones a USD 100 millones. “Una vez que el MOPC determine quién finalmente se adjudique, podemos nosotros constituirnos en un mecanismo adecuado (para intermediar)”, agregó.
El ejecutivo se pronunció a favor del sistema llave en mano, instaurado por el gobierno de Horacio Cartes, con el argumento de que al disponer de los pagos una vez que se culminan los tramos, las empresas del sector privado aceleran sus procesos y terminan las obras en menor tiempo. “La gente dice que sale más caro, pero lo que sale más caro es la infraestructura que nunca termina, no hay que mirar el costo financiero per se”, sostuvo.
Joel López, gerente comercial de Basa, recordó por su parte que están adquiriendo experiencia en la incursión en infraestructura pública, ya que participaron activamente del financiamiento de la duplicación de la ruta 7, desde Caaguazú hasta Minga Guazú, con fondos de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y con recursos propios.
David Tinel, director de la Corporación Financiera Internacional, advirtió que esta incursión de bancos locales en obras de infraestructura pública debe ser planificada con cautela, ya que requiere de una exigencia diferente al financiamiento al sector productivo, por ejemplo, ya que los plazos se extienden exponencialmente.
“Prestar a un emprendimiento agropecuario, con plazos de 1 o 2 años, es un trabajo y prestar para un proyecto de infraestructura, a plazos que en general son más del orden de 15 años, es muy distinto. Son proyectos que tienden a ser de montos bastante grandes, de centenas de millones de dólares, y puede ser que para una banca local requiera de capital en exceso del capital disponible ”, dijo.