Estos magnates tecnológicos, cuyas empresas se encuentran entre las más valiosas del mundo, han pasado las diez semanas transcurridas desde la elección estadounidense cortejando el favor de Trump, lo que marca un cambio drástico de postura respecto de la respuesta más hostil de Silicon Valley a su primer mandato hace cuatro años.
Entre los asistentes también se encontraban el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, y el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, junto con el fundador de ese motor de búsqueda, Sergey Brin. El director ejecutivo de la plataforma TikTok, Shou Chew, se sentó en la última fila del escenario, incluso en momentos en que el futuro de su plataforma en Estados Unidos sigue siendo incierto.
El domingo TikTok agradeció a Trump por prometer un decreto para salvar a la aplicación de una prohibición en territorio estadounidense.