“Venimos de una comunidad cristiana bien organizada que está en el país hace 50 años”, comentó Acosta este martes en comunicación con la 970 AM.
Comentó que la candidatura y creación de un movimiento político se decidió hace apenas dos meses y fue así como lograron presentar candidaturas en 10 departamentos del país, lo que para ellos demuestra su capacidad de organización.
“Mientras otros sectores tiene candidatos pagados, nosotros tenemos candidatos cristianos. Nos sentimos con derecho”, expresó Acosta.
Aclaró que el diezmo de los feligreses no es utilizado para financiar la campaña política. “Ojalá, pero el diezmo maneja muy hábilmente el líder de nuestra congregación”. Agregó que ese dinero es utilizado para dar de comer a más de 5.000 personas.
Otro punto que destacó es que el grupo religioso tiene una economía fuerte que no depende del Estado “Nos autosustentamos, tenemos grandes producciones agrícolas, industrias, comercios”, y es de aquí de donde los candidatos aportan, señaló.
También reconoció que los jóvenes de la Iglesia realizaron varias actividades como fiestas cristianas y ferias de comidas para ir recaudando dinero para la campaña.
Enfatizó que de igual manera no es demasiado el dinero que tienen que gastar en la campaña, ya que no está dentro de sus planes realizar ningún soborno ni pago a los votantes, como están acostumbrados los seccionaleros.
Un cristiano en la política
Acosta cuestionó que un líder religioso cristiano no pueda lanzarse a la arena política.
“Los masones acaso no tienen candidatos en el mundo entero, jueces, en el Brasil hay muchos masones como representantes del Parlamento”, cuestionó.
Dijo que tienen la capacidad de gobernar y agregó que “ojalá el pueblo no les dé la espalda porque el país necesita y pide a gritos caras nuevas”.
Aseguró ser un político avezado, a lo que le sumó el plus de tener la preparación cristiana: “Yo le tengo a Dios en mi corazón”.
Se definió a sí mismo como alguien totalmente diferente a los políticos populares, que se presentan con propuestas de soluciones que al día siguiente de ser electos desaparecen.
“La política no es sucia si la hacemos bien”, enfatizó y dijo que el movimiento es pretencioso y, por ende, llegará muy alto.
Solo en el Partido Colorado están afiliados unos 100.000 cristianos congregados a su iglesia, y comentó que incluso muchos de sus hermanos que pertenecen a otros partidos políticos aseguraron el voto a los candidatos de su iglesia. Según el último censo que manejan, el Pueblo de Dios tiene cerca de 1 millón de congregados y simpatizantes en todo el país.
Dijo que la diferencia con otras iglesias cristianas es que en Pueblo de Dios se práctica de forma regular y hasta obligatoria la disciplina espiritual. “Nos despertamos a las 3.00 a arrodillarnos y agradecerle a Dios por el día que nos está brindando, practicamos la doctrina de la creencia, la vigilia y el ayuno”, refirió.
Ramón Acosta se inscribió para senador, mientras que para diputado por Central postulan a Silverio Otazú y a Alcides Samaniego para la Junta Municipal del departamento Central. También tienen precandidatos a cargos electivos en Caaguazú, y varios otros departamentos del país. Víctor Daniel Cartes, primo del presidente de la República Horacio Cartes, busca ocupar el cargo de gobernador del departamento Central, por el Pueblo de Dios.