The Room Where It Happened: A White House Memoir (La habitación donde sucedió: una memoria de la Casa Blanca), como se titulan las memorias del polémico ex asesor de Trump, llegó el martes a las librerías de EEUU tras los intentos frustrados de la Casa Blanca de impedir su publicación, y el extenso capítulo que dedica a la estrategia estadounidense en Venezuela comienza con un duro veredicto.
“Fracasamos a la hora de cumplir el estándar” necesario para hacer frente a la crisis política en Venezuela, escribe Bolton, quien cree que a Washington le faltó la “persistencia” y la presión “coherente, sin cuartel e implacable” que podrían haber resultado en el derribo del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
TITUBEOS. ”El presidente dudó y titubeó, lo que exacerbó los desacuerdos internos del Gobierno en lugar de resolverlos, e impidió repetidamente nuestros intentos de poner en práctica una política”, añade Bolton.
El ex asesor no solo culpa de ese fracaso a Trump, sino también a la reticencia a imponer sanciones de su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin; pero apenas ejerce la autocrítica, a pesar de que la política hacia Venezuela estaba principalmente en sus manos.
Bolton, una de las figuras más conservadoras de Washington, asesoró a Trump entre marzo de 2018 y hasta que el mandatario le despidió en setiembre de 2019, un periodo en el que puso a la Casa Blanca en pie de guerra contra lo que definió como una “troika de la tiranía” en Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Para Bolton, sin embargo, el fracaso de la política hacia Venezuela no solo se debió a Trump, sino a los desacuerdos internos en el Gobierno que ralentizaron las decisiones sobre sanciones y “equivalieron a darle un salvavidas a Maduro”. Bolton atribuye el fracaso del plan a la influencia cubana, “la cobardía de varios líderes” chavistas “que prometieron actuar, pero se echaron atrás a última hora”, pero también a la decisión de Trump de “cerrar la Embajada en Caracas”, que privó a EEUU de “ojos” sobre el terreno. EFE