Por Luis Bareiro | lbareiro@uhora.com.py
** EDICIÓN IMPRESA **
Las pericias químicas que realiza la Policía paraguaya para identificar posibles adulteraciones en la numeración de los vehículos son una farsa. Esa es la conclusión a la que se arriba inevitablemente luego de pasar revista al caso del tracto-camión Mercedes Benz, modelo LS 1938, fabricado en 2004, que fue robado en Brasil el 17 de abril de 2008 y que para el 30 del mismo mes contaba ya con una cédula verde del Registro Único del Automotor (RUA).
El vehículo fue nacionalizado por el despachante Alejandrino González Aveiro, en representación de Nemecio Darío Benítez, en la Aduana de Salto del Guairá, el 24 de abril de 2008, ocho días después de haber sido robado en la ciudad de Sete Quedas, en Brasil, y cinco días más tarde el Registro le expidió la cédula verde.
Previo al despacho, adulteraron el número del chasis del tracto-camión, pasando del 9BM6960904B409590 al 9BM696090XB408696.
LAS PERICIAS. El propio Benítez pidió en dos oportunidades que se realizara una pericia química para corroborar la autenticidad de los números identificatorios del camión. Así, en marzo de 2009, el licenciado en Criminalística de la Policía, José Concepción Rojas, peritó el vehículo y concluyó que el número de chasis no presentaba vestigio alguno de adulteración en sus dígitos. Unos meses después, el Departamento de Automotores de la Policía realizó un segundo peritaje, según el cual no se pudo “observar otros dígitos latentes de los ya existentes"; vale decir, tampoco encontró rastros de adulteración.
Tiempo después, sin embargo, luego de que el fiscal que investigó el caso, Gustavo Enrique Cáceres, pidiera un nuevo control, la propia Policía concluyó que el número de chasis presentaba signos notables de adulteración, que las plaquetas identificatorias de la caja de cambios y de los ejes trasero y delantero, y las etiquetas de seguridad habían sido arrancadas, y que la plaqueta de la cabina de seguridad era falsificada.
SÍ, PERO NO
A la derecha, se observan extractos de las primeras pericias realizadas al camión robado en el Brasil (y cuyo número de chasis fue modificado), en los que se refiere que no encontraron signos que hagan suponer que hubo adulteración alguna.
A la izquierda, se incluyen copias de las pericias realizadas por orden de la Fiscalía luego de que el fabricante del camión informara que jamás produjeron un vehículo con el número de chasis que la Policía peritó como auténtico. Los nuevos peritajes revelaron que sí había signos claros de adulteración, además de que habían arrancado unas plaquetas de identificación y falsificado otras. De blanco a negro entre una pericia y otra.