El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, destacó la urgencia de reformar el sistema de transporte público en Paraguay, calificándolo como una prioridad para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Ayer, en una audiencia pública, Latorre enfatizó la necesidad de cambios profundos en el sistema, que actualmente presenta serias deficiencias, afectando a miles de usuarios. Aunque aún no hay una fecha definida para el tratamiento del proyecto (con media sanción del Senado) en el pleno, Latorre expresó su entusiasmo personal por transformar la experiencia de los paraguayos en el transporte público.
Reconoció que el proceso será perfectible y que, de ser necesario, se realizarán ajustes en el plan normativo. Afirmó que la meta es clara: Garantizar un transporte público eficiente, digno y centrado en las necesidades de los usuarios.
El proyecto está siendo analizado en diez comisiones parlamentarias, con un enfoque en la participación de diversos sectores: Usuarios, choferes, empresarios y representantes del Viceministerio de Transporte. Latorre destacó la importancia de la “escucha activa” para enriquecer el proyecto con las perspectivas de todos los involucrados.
Esta audiencia pública, la primera presidida por el titular de la Cámara Baja, pretende asumir el compromiso de los legisladores por abordar este problema de manera transparente y participativa.
El objetivo, según Latorre, es tomar decisiones basadas en el interés general, priorizando a los usuarios, pero considerando también los derechos de los choferes y las perspectivas del sector empresarial. El diputado señaló que todas las críticas son bienvenidas, ya que enriquecen el debate. Aunque hubo tensiones entre los usuarios y los empresarios durante las discusiones, el enfoque parlamentario es “integrar estas posturas para construir un sistema más equitativo y eficiente”.
Por su parte, Juan Godoy, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores del Transporte (FUT), defendió los derechos laborales de los trabajadores del transporte, criticando el artículo 20 por posibles violaciones a la Constitución y convenios internacionales. El citado texto declara al servicio como “imprescindible”, sancionando interrupciones totales o parciales del servicio, lo cual riñe con el derecho de los conductores a la huelga.
Godoy denunció la precariedad causada por empresas tercerizadas y pidió el cumplimiento de leyes existentes.
Subsidios. Latorre defendió la intervención del Estado en servicios básicos, como el transporte público, abogando por un modelo que combine la protección del capital privado con una baja presión tributaria, pero que invierta en mejorar la experiencia de los ciudadanos. Subsidios al transporte, según el diputado, son esenciales para garantizar un servicio digno y accesible.
Insistió que el proyecto de reforma del transporte público es una oportunidad para abordar “una problemática histórica en Paraguay”.
Acusan largas esperas y falta de seriedad empresarial
Rigoberta Benítez, vocera de los usuarios, expresó las dificultades que enfrentan a diario miles de ciudadanos al usar este servicio.
Benítez lamentó que los usuarios enfrentan esperas de hasta tres o cuatro horas en la calle para acceder al transporte público. La vocera también criticó el trato de los choferes hacia los pasajeros. “A veces, los buses pasan vacíos a las 3, 4 o 5 de la mañana y no recogen a los usuarios. Los choferes nos tratan mal, nos echan o no nos permiten subir. No sé si esto es instrucción de los empresarios, pero es inaceptable”, denunció.
“Necesitamos un transporte que realmente sirva a los ciudadanos, que respete sus derechos y facilite su día a día”, concluyó.