09 jun. 2025

Las víctimas colombianas levantan su voz tras medio siglo de violencia

Barrancabermeja (Colombia), 11 jul (EFE).- Cientos de víctimas colombianas alzaron la voz en la convulsa localidad de Barrancabermeja, una de las zonas más azotadas por el conflicto armado que dura 50 años, para presentar sus propuestas de paz a los negociadores del Gobierno y la guerrilla de las FARC.

Los organizadores de los Foros Regionales sobre Víctimas: Alejo Vargas (i), del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de paz; y Stephane Jaquemet (c), representante de la ONU - ACNUR, junto al alcalde de Barrancabermeja, Elkin David Bueno (d), du

Los organizadores de los Foros Regionales sobre Víctimas: Alejo Vargas (i), del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de paz; y Stephane Jaquemet (c), representante de la ONU - ACNUR, junto al alcalde de Barrancabermeja, Elkin David Bueno (d), du

El escenario es un foro regional de víctimas, organizado por la ONU y la Universidad Nacional de Colombia, que se celebra entre jueves y viernes a petición de las partes negociadoras, que abordan precisamente en Cuba el espinoso punto de cómo resarcir a las víctimas de la violencia.

Este jueves se constató en esta lejana población bañada por el río Magdalena que pese a la eventual firma de la paz, ahora más cerca que nunca, las víctimas aún no ven la luz al final del túnel.

Y es que las cifras de víctimas del conflicto armado asustan y no cesan. Según el Centro de Memoria Histórica, esta contienda ha dejado 220.000 muertos, unos 25.000 desaparecidos, 5,7 millones de desplazados y 27.000 secuestrados, además de unas 2.000 masacres.

“Necesitamos sobre todo que no vuelva a pasar”, dijo a Efe Viviana (nombre ficticio de una víctima que aún tiene temor a revelar su auténtica identidad), al manifestar uno de los principales anhelos de las víctimas: las garantías de no repetición.

Esta mujer, que llegó a Barrancabermeja desde el Catatumbo, en la frontera con Venezuela, ha visto pasar por su región a guerrilleros y paramilitares que han hecho de la población civil objeto de sus venganzas con masacres, asesinatos selectivos y desapariciones.

“Las FARC se tienen que comprometer a dejar las armas y desmantelar sus unidades”, agregó.

En su memoria, así como en la de miles de víctimas, sigue vivo el recuerdo de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), ya que una vez desmovilizadas, en 2006, muchos de sus miembros se volvieron a organizar en las llamadas “bacrim” o bandas criminales.

Pedro es otra víctima, un campesino que reside en Bucaramanga a la espera de que la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, una iniciativa del presidente Juan Manuel Santos, junto al mismo proceso de paz, le permita volver a su finca.

“Toca cambiar la ley para que sea más rápida, pero tampoco sabemos si podremos regresar porque aquí en Santander los grupos antirestitución están muy fuertes”, afirmó a Efe este campesino.

Viviana, Pedro y otros cientos de víctimas presentaron este jueves decenas de propuestas que, según la ONU, llegarán en septiembre a la mesa de La Habana y en las que se insiste en que conocer la verdad será la base para la reconciliación, así como oír el perdón de los victimarios por sus crímenes.

Pese a que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno no esgrimen las razones que les llevaron a escoger a Barrancabermeja para celebrar el foro, a nadie se le escapa que este puerto petrolero, capital de la región del Magdalena Medio, ha sido uno de los principales focos del conflicto, un botín disputado por paramilitares y guerrilleros.

Según las autoridades locales, Barrancabermeja tiene más de 50.000 víctimas, una cuarta parte de la población, mientras que en los últimos meses han desaparecido tres líderes comunales, hechos de los que se responsabiliza a Los Urabeños y Los Rastrojos, los grupos herederos de los paramilitares.

Cuna de sindicalistas y uno de los pocos feudos de la izquierda legal, a pocos kilómetros de este lugar nació hace 50 años el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda mayor guerrilla colombiana y la que aún ejerce su poder en la región.

Pero también en esta región han estado presentes las FARC.

Este foro sobre víctimas sigue a otros similares, también organizados por la ONU y la Universidad Nacional de Colombia, sobre los demás asuntos de la agenda relativos a tenencia de la tierra, participación política y drogas ilícitas.

Sobre esos asuntos ya se han alcanzado preacuerdos, todos dirigidos a poner fin al largo conflicto armado colombiano, el único activo que existe hoy día en América y el que ha arrojado mayor número de víctimas en el continente.

Por Albert Traver

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