El suministro de pruebas para detectar el Covid-19 se convirtió en clave dentro del debate sobre cuándo reabrir el país. Según cálculos de la Universidad de Harvard, EEUU debe triplicar el número de tests diarios que practica -ahora unos 146.000- para poder retomar la actividad a mediados de mayo.
La disputa sobre ese tema entre el presidente estadounidense Donald Trump y gobernadores demócratas como el de Nueva York, Andrew Cuomo, recaló en el Congreso, que debate una extensión de su plan de préstamos a pequeños negocios afectados por la crisis económica.
El paquete de 450.000 millones de dólares que debaten los legisladores, incluye 25.000 millones para mejorar la capacidad de efectuar pruebas del coronavirus, y la oposición demócrata presiona a los republicanos para que se establezca una estrategia nacional sobre los tests. El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, indicó que su objetivo es “subir significativamente el número de tests gratuitos para todos”, así como el rastreo de contactos.
Trump niega que existan problemas con los tests -cuya disponibilidad aumentó en el último mes, pero sigue siendo mucho menor, per cápita, que la de Italia o Alemania- e insiste en que si hay escasez, es culpa de los gobernadores. La Casa Blanca no cedería a la exigencia demócrata: según fuentes del The Washington Post, quiere que la estrategia “se dirija desde cada estado y permita flexibilidad”. EFE