Antes del inicio del segundo día de debates, el jefe del equipo negociador en los diálogos con el Gobierno, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, dio una breve declaración a la prensa que arrojó cierta luz sobre lo que acontece en la asamblea.
Hasta el momento, los 200 delegados guerrilleros debaten a espaldas del centenar de medios que han llegado a los Llanos del Yarí, un corredor natural en la periferia de la Amazonia colombiana, para cubrir por primera vez la conferencia, ya que las nueve anteriores se hicieron en la clandestinidad.
En una zona de campamentos custodiada por guardias armados, los delegados se reúnen a diario con los miembros del Secretariado (mando colegiado de las FARC), que se sientan al frente formando una U que les permite la interlocución directa con los representantes de los diferentes frentes guerrilleros.
Al frente de la reunión está el número uno de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko junto a Márquez, quienes prestan atención y toman nota de las diferentes intervenciones.
Bajo la estructura de bambú construida para que los asistentes puedan resistir el duro clima de la región, preside el espacio una bandera de las FARC con la silueta de su fundador, Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo.
Alrededor, diferentes carteles alertan en castellano e inglés que es un área restringida a la que solo pueden acudir quienes toman parte en la conferencia.
Pese a que es el principal temor, hasta el momento no se han mostrado disidencias internas. efe