Cada año, durante la primera semana de agosto, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una iniciativa impulsada por la OMS, Unicef, Ministerios de Salud y organizaciones de la sociedad civil a nivel global. Este evento tiene como objetivo destacar la lactancia materna como una base sólida para la salud, el desarrollo y la equidad a lo largo de la vida.
Este año la campaña pone especial énfasis en el apoyo continuo que las madres y sus bebés necesitan del sistema de salud durante el proceso de lactancia. Esto implica asegurar el acceso a información adecuada, asesoramiento especializado, políticas públicas efectivas y entornos –en el hogar, los centros de salud y el ámbito laboral– que apoyen y empoderen a las mujeres.
La lactancia materna no solo proporciona un inicio saludable a los niños, sino que también representa un futuro esperanzador para la sociedad en su conjunto. Reduce los costos en salud, fortalece el desarrollo cognitivo, impulsa la economía y mejora la calidad de vida desde los primeros días.
Además de amamantar, muchas mujeres pueden donar leche materna a los bancos de leche humana (BLH), destinados a alimentar a recién nacidos prematuros o enfermos que no pueden ser amamantados por sus madres o cuyas madres no producen suficiente leche.
¿Qué es un Banco de Leche Humana?
El BLH es un servicio que promueve, protege y apoya la lactancia materna, así como la recolección, procesamiento y distribución de leche humana segura. También existen los Centros de Lactancia Materna (CLM), espacios dedicados a brindar consejería y apoyo a madres lactantes, asegurando que los bebés hospitalizados reciban leche de su madre o donada, según criterio médico.
La doctora Marta Herrera, pediatra y consultora internacional en lactancia materna, explica que cualquier mujer sana, con hábitos de vida saludables, que esté lactando y desee donar voluntariamente su leche puede hacerlo.
Requisitos para donar:
• No ser fumadora.
• No consumir bebidas alcohólicas ni drogas.
• Tener una producción de leche que exceda las necesidades del propio bebé.
• Contar con análisis laboratoriales normales.
¿Cuánto y hasta cuándo donar?
No hay un tiempo establecido para dejar de donar. Las donantes pueden hacerlo mientras tengan producción suficiente, incluso si sus hijos ya tienen más de dos años. La cantidad también varía, “se puede donar desde un solo frasco hasta varios, según lo que la madre pueda extraer”.
La leche recolectada es sometida a un riguroso proceso de control de calidad. Se realizan pruebas bacteriológicas a cada frasco y se somete la leche a un proceso de pasteurización para inactivar microorganismos patógenos. Solo la leche que supera satisfactoriamente todos los controles es conservada en freezers exclusivos y distribuida.
“La leche humana pasteurizada es segura y de calidad certificada”, afirma la doctora Herrera. Todo el proceso es trazable: desde la identificación de la donante, recolección, transporte, cadena de frío, controles bacteriológicos, hasta la administración en los centros de salud.
¿Cómo ser donante?
Para comenzar a donar, la mujer interesada debe contactar al BLH o al CLM más cercano. Se le realizará una ficha clínica y estudios laboratoriales. Si cumple con los requisitos, se le entregan frascos de vidrio esterilizados y se le instruye sobre cómo hacer la recolección y conservación de la leche en casa.
Indicaciones para la extracción:
• Lavarse bien las manos con agua y jabón.
• No usar esmalte de uñas, ni anillos.
• Atarse el cabello y evitar hablar durante la extracción.
• Guardar la leche inmediatamente en el fondo del freezer o congelador, nunca en la puerta.
• Rotular el frasco con nombre, fecha y hora de extracción.
En el marco de esta semana tan significativa, recordamos que donar leche es donar vida. Es un acto de amor y solidaridad que puede marcar la diferencia en la vida de muchos bebés y sus familias.