La Unión de Gremios de la Producción (UGP) considera muy mezquino y descabellado pensar en plena crisis en una retención del 5% a la exportación de soja.
La pandemia del Covid-19 y las medidas sanitarias para evitar su propagación obligan al Estado a tomar medidas económicas para mitigar su impacto en la población, a través de una ley de emergencia.
Los directivos del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep) proponen una retención del 5% a la exportación de soja y dejar sin efecto la prórroga del pago de tributos directos, como impuesto a la renta de las actividades agropecuarias (Iragro), impuesto a la renta comercial, industrial y de servicios (Iracis) e impuesto a la renta personal, pero esta idea no es viable según el sector sojero.
“Es una teoría totalmente descabellada y de contramano a lo que el país necesita”, expresó al respecto el presidente de la UGP, Héctor Cristaldo. Opinó que el planteamiento es muy mezquino y apunta a una división cuando se necesita de unidad para sobrellevar la situación. “Acaba de terminar una reforma tributaria y plantear una nueva reforma tributaria en medio de una crisis me parece desubicado y están trabajando con una visión de la prehistoria”, insistió Cristaldo.
Se refirió a la ley de impuesto a la renta empresarial, que unifica en un solo tributo el Iracis e Iragro, pero que además establece que a partir de su vigencia ya no habrá devolución del IVA del 5% a los sojeros.
En cuanto a la prórroga en el pago de impuestos fenecidos del ejercicio 2019, Paraguay tiene posibilidades de financiar 60 días de actividad sin recaudar por estos gravámenes, a criterio de Cristaldo. “En este momento de incertidumbre, en que no se sabe cuánto va a durar este escenario generado por la pandemia y en que la facturación ha caído enormemente en todas las actividades, mínimo en un 50%, dar un oxígeno para que con eso se pueda precautelar el empleo de la gente, sería buena esa prórroga”, agregó.
Cosecha récord. Borda y Masi se respaldan en los anuncios de una cosecha histórica de la oleaginosa, que incluso superará las 10 millones de toneladas, mientras que los productores alegan una merma en los precios internacionales, lo que a su vez influirá en las ganancias.
En la Bolsa de Chicago la soja cotiza menos de USD 330 la tonelada, monto que no convence a los agricultores, que quedan en sus fincas con menos de USD 280.