A diferencia del año pasado, hay un buen rendimiento de soja que está asegurando la provisión a las fábricas. “Nosotros estábamos esperando un crecimiento del producto interno bruto (PIB) industrial de 3,9%, pero ahora con este rendimiento relativamente interesante del sector primario, esperamos un efecto en el orden del 5 a 6% de crecimiento”, dijo al respecto el viceministro de Industria, Francisco Ruiz Díaz.
Recordó que antes del 2013 el país procesaba alrededor del 22% de la oleaginosa, pero que la capacidad de transformación de la materia prima saltó hasta un 40% con las nuevas inversiones de las aceiteras. La participación de este sector en la economía va cobrando mayor interés, teniendo en cuenta la instalación de dos grandes plantas de biodiésel, Cremer Óleo y Omega Green, que necesitarán abastecerse de aceite de soja.
Ley inviable. Desde hace varios años las aceiteras solicitan medidas que facilitan la actividad industrial, entre ellas la importación de granos. Si bien el Código Aduanero contempla un régimen de admisión temporaria, establece que los granos importados permanezcan en depósitos diferentes de la materia prima comprada localmente, lo que también significa una logística terrestre segregada. “Ambas cuestiones le restarían todavía más competitividad a la industria, razón por la cual nunca se ha utilizado este régimen, a pesar de que las aceiteras, incluso en años de buena cosecha, operan con una capacidad ociosa, de más de 1 millón de toneladas al año”, detalló la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) acerca de las limitaciones de las normativas vigentes.