Esta resolución establece que los funcionarios deben someterse anualmente a un examen clínico con un total de 19 ítems. Estos exámenes van desde lo más básico, como análisis de sangre y orina, hasta exámenes urológicos y ginecológicos.
La resolución alcanza a todos los funcionarios de esa institución. La aplicación de esta resolución se debe realizar antes del usufructo de las vacaciones en este mes, sin excepción alguna. Además, anualmente, el certificado médico debe presentarse en la Dirección de Gestión y Desarrollo de la Personas y el mismo será adjuntado al legajo del funcionario. Estas pruebas deberán ser realizadas en un hospital del seguro médico y son gratuitas, según indica el documento expedido el 26 de noviembre pasado.
Enojo. En la Secretaría de la Función Pública hay malestar de los funcionarios para someterse a estos exámenes e indican que “para trabajar no es necesario que los jefes sepan todos los problemas de salud que uno padece a no ser que sean graves”. Lo que más causa molestia es el hecho de que las mujeres deban someterse a exámenes ginecológicos para ir a trabajar. “Nos parece absurdo eso, para qué se necesita ese tipo de estudios”, indicaron.
Resistencia. Los empleados de la SFP demostraron mucha resistencia ante esta situación y señalan que Horacio Cartes debería plantear un cambio de ministro. La resolución de Peralta se basa en la obligatoriedad de la ley de la Función Pública que señala que los funcionarios deben someterse regularmente a exámenes psicofísicos.