La polémica entrevista de Oprah Winfrey con Meghan y Harry se convirtió claramente en una chispa para los debates internacionales sobre el racismo y el estado de la familia real británica, pero también trajo la atención sobre otro tema, la necesidad de cuidar la salud mental de la mujer embarazada; algo que sufrió Meghan en carne propia y que al exponerlo encontró en el público la compresión e identificación de muchas mujeres que vivieron experiencias similares, sufriendo depresión.
Dolorosa revelación. Muchas mujeres encontraron dolorosamente familiar la revelación de Meghan sobre su angustia mental durante y después de su primer embarazo, cuando dijo haber tenido pensamientos de suicidio tan significativos que temía quedarse sola y que el palacio había sido una barrera para recibir la ayuda profesional que necesitaba.
Las complicaciones del embarazo que ponen en peligro la vida, tanto mentales como físicas, son comunes indican las encuestas.
Twitter no tardó en llenarse de personas que compartían sus propias historias de depresión, ansiedad y pensamientos suicidas durante y después del embarazo.
La mayoría de las estadísticas sugieren que entre el 15 y el 25 por ciento de las mujeres experimentan depresión durante o después de un embarazo, pero es probable que ese rango sea un cálculo demasiado bajo. En un sondeo realizado en 2017 a 1.000 mujeres británicas, casi el 50 por ciento de las encuestadas dijo haber experimentado un problema mental o emocional, pero la mitad de ellas no había sido identificada por un profesional de la salud.
atención especial
Meghan no dijo si le habían diagnosticado depresión periparto o alguna otra condición. Pero los expertos defienden cada vez más que se amplíe la atención especializada a las mujeres que experimentan una angustia grave durante o después del embarazo, aunque no encajen en un diagnóstico específico.
La imagen popular del embarazo que solo se ve afectado por problemas simpáticos o sólo en un parto natural doloroso, puede significar que quienes tienen embarazos más difíciles pueden enfrentarse a la estigmatización y el rechazo si piden ayuda.
Aunque algunos medios de comunicación británicos criticaron a Meghan por atribuirse el papel de víctima a pesar de su riqueza y sus privilegios, muchas de quienes tienen una experiencia más directa vieron su historia como una señal de que estos problemas pueden ocurrirle a cualquiera, sin importar las circunstancias. (The New York Times).
REFLEXIÓN. La polémica entrevista de Meghan Markle reveló algo que se discute poco: Los problemas de salud mental durante y después del embarazo.