El cineasta Peter Jackson recopiló imágenes de archivo mudas en blanco y negro de la Primera Guerra Mundial y, tras un colosal trabajo de restauración, las transformó en un documental en color y en 3D para conmemorar el centenario del conflicto.
La película, titulada They Shall Not Grow Old (No se harán viejos), se presentará en una gala de estreno mundial el próximo martes 16 de octubre, en el marco del Festival de Cine de Londres y luego se proyectará en varias salas en el Reino Unido.
Combinadas con entrevistas a veteranos de guerra, estas espectaculares imágenes cuentan también con una banda sonora inédita: el cineasta recurrió a expertos en lectura labial para descifrar los diálogos de los soldados para insertarlos después en la película gracias al trabajo de actores de doblaje.
“Cuando acabamos de restaurar este material, me quedé atónito. No imaginaba que se pudiese obtener este resultado”, explicó Peter Jackson en la presentación del proyecto.
PROYECTO. Este comenzó hace cuatro años en la oficina de Diane Lees, la directora del organismo nacional de museos militares británicos Imperial War Museums (IWM).
Lees, que sabía que Jackson es un apasionado de la Primera Guerra Mundial, le propuso colaborar en las conmemoraciones del centenario del fin del conflicto (1914-1918). “Querían que utilizase sus imágenes de archivo pero de forma sorprendente”, recuerda Jackson, ganador de un Óscar en 2004 por la última entrega de su trilogía El Señor de los anillos.
Desde su Nueva Zelanda natal, el cineasta se puso en contacto con especialistas en restauración de todo el mundo para transformar más de 80 horas de viejas imágenes en una cinta en color y tres dimensiones. El cineasta, de 56 años, se sumergió también en más de 600 horas de grabaciones de audio de ex combatientes –realizadas por el IWM y la BBC– para utilizarlas como voz en off.
El resultado ofrece una visión sin precedentes de la Primera Guerra Mundial, que muestra con todo lujo de detalles la vida en los campos de batalla, en las trincheras, restituyendo el sonido de la artillería, y hasta el de los piojos que estallan en contacto con la ropa quemada.
“Quería atravesar la niebla del tiempo y trasladar a estos hombres al mundo moderno para que puedan recuperar su humanidad una vez más, en lugar de ser solo vistos como figuras del tipo de Charlie Chaplin en un filme de archivo vintage. Al usar nuestro poder tecnológico para borrar las limitaciones técnicas del cine de cien años, podemos ver y escuchar la Gran Guerra a medida que la experimentaron”, señaló Jackson.APF