La presión mediática y ciudadana va causando efecto y llevaría al diputado colorado José María Ibáñez a renunciar a su banca en la Cámara Baja. Así lo manifestaron sus propios correligionarios y legisladores de otras bancadas.
De acuerdo con fuentes parlamentarias, en la siesta de ayer Ibáñez se reunió con el bloque Añetete y otros líderes de bancadas a quienes informó sobre su decisión de renunciar a su banca parlamentaria, argumentando la presión que toda su familia viene atravesando y el escrache que hasta sus propios hijos sufren en el colegio.
La intención del legislador era presentar su renuncia ayer, durante la sesión ordinaria, pero los miembros de su bancada le solicitaron que “aguante un poco más” y esperar a ver si la presión mediática y ciudadana no disminuye.
Sin embargo, Ibáñez se mostró decidido a seguir con lo resuelto por él y su familia, motivo por el cual sus compañeros del bloque decidieron no acudir a la sesión, que no se pudo realizar justamente por falta de cuórum.
La próxima semana el legislador estaría oficializando su renuncia, para de esta manera descomprimir la presión que también pesa sobre toda la Cámara de Diputados.
CAUSA. Ibáñez fue procesado a partir de las publicaciones que revelaron que convirtió en planilleros de la Cámara Baja a tres de sus caseros. Fueron contratados como funcionarios de la Cámara, pero trabajaban en la quinta del parlamentario en la ciudad de Areguá.
El colorado fue acusado por estafa, cobro indebido de honorarios y expedición de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso.
El legislador reconoció haber pagado con dinero público a los caseros de su vivienda para ser beneficiado con la suspensión condicional del proceso, tras el pago de 30.000.000 de guaraníes y una donación equivalente a 5.000.000 de guaraníes.
La Justicia aprobó el resarcimiento del hecho, la Fiscalía se allanó y el legislador quedó impune.
FIRMAS. Desde la semana pasada, un grupo de legisladores del Encuentro Nacional y Patria Querida iniciaron la colecta de firmas para plantear la pérdida de investidura de Ibáñez, y aunque se adhieren a cuentagotas los diputados, cada día va aumentando el número de firmantes.
Hasta ayer, con la firma de la liberal Roya Torres, oficialmente, se tenían 14 firmas, con el compromiso de varios liberales de sumarse.
Se necesitan 20 firmas para que el documento sea presentado y para su posterior tratamiento en el pleno en donde se requieren de 53 votos para la aprobación de la pérdida de investidura, si es que no renuncia antes.
