Aunque antes ya había tendencias hacia el autoritarismo en la región, la pandemia las fortaleció en un contexto mundial de deterioro democrático, aseguró el abogado Pedro Abramovay, director para América Latina y el Caribe de la Open Society Foundations, la fundación fundada en 1984 por el inversor húngaro Soros, uno de los principales filántropos del mundo. Abramovay fue responsable por la definición del destino de los 70 millones de dólares que la fundación de Soros distribuyó tan sólo el año pasado entre organizaciones no gubernamentales de América Latina, principalmente vinculadas con la defensa de la democracia y de los derechos humanos, pero también ambientalistas y humanitarias.
La Open Society Foundations, con oficinas en Brasil, Colombia y México, financió organizaciones de estos tres países, así como de Centroamérica, Venezuela, Argentina, Perú y Haití, entre otros.
Según este abogado y doctor en ciencia política de 40 años, que fue secretario nacional de Justicia en el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), el apoyo a la democracia en América Latina es hoy más vital que antes ante el deterioro que sufrió durante la pandemia. “La pandemia ha traído riesgos grandes para la democracia en general. Uno ya podía ver tendencias autoritarias en la región antes de la pandemia, pero creo que el autoritarismo creció bien durante la pandemia. Eso se ve en la posibilidad de los gobiernos de manipular la información, de utilizar medidas de emergencia, de muchas veces hacer un control de la pandemia por vía militarizada. Todo esto creo que generó consecuencias graves para la región”, dijo.
Abramovay agregó que, si por el lado del Estado la pandemia permitió el crecimiento del autoritarismo en la región, por el lado de la sociedad impulsó la solidaridad y un movimiento civil más fuerte, que intenta ocupar el espacio olvidado por el Estado y que tiene que ser apoyado. Entre los países en los que cree que el autoritarismo creció durante la pandemia citó Brasil, Chile, Bolivia, Perú y El Salvador. EFE