“No puede haber cabida para las opiniones excluyentes ni de superioridad en cuestiones de identidad, ni para los intentos de dividir a las personas estableciendo una separación entre ‘nosotros y ellos’”, señaló el secretario general de la organización, Ban Ki-moon.
“En las tragedias de la historia hemos visto a dónde puede conducir ese oscuro camino”, insistió en su mensaje con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Genocidio.
La fecha, que la ONU conmemoró por primera vez hace un año, recuerda la adopción el 9 de diciembre de 1948 de la convención de la ONU contra el genocidio, que definió este tipo de crímenes y señaló a los Estados como los principales responsables de prevenirlos.
Ban, además de rendir tributo a las víctimas, utilizó su mensaje para expresar su preocupación “por el aumento de la hostilidad y de los prejuicios contra los inmigrantes y las personas calificadas de forasteras” que se ve en la actualidad.
En un acto celebrado en Nueva York, el vicesecretario general de la ONU, Jan Eliasson, advirtió además que en distintos puntos del mundo se sigue persiguiendo a individuos y comunidades simplemente por ser quienes son.
“Estas son serias señales de posibles atrocidades masivas en el futuro”, señaló Eliasson, que señaló episodios en países como la República Centroafricana, Irak, Sudán del Sur o Siria.
El diplomático sueco recordó que los genocidios no ocurren de un día para otro, sino que son procesos que llegan en medio de un deterioro gradual y de una escalada de la violencia.
“Por eso siempre tenemos que estar alerta ante señales tempranas”, señaló.
