14 dic. 2025

La nueva tendencia que invadió las redes

Al 2021 se le recibió con la ilusión de volver a vestir con glamour y sumarse al estilo cottagecore, moda bucólica que abraza la vida rural, dejando a un lado las prendas cómodas que tuvieron auge durante la pandemia en las largas jornadas de teletrabajo y las reuniones virtuales.

Desde que se lleva una vida más hogareña, el armario se adaptó a estas exigencias y priman prendas cómodas mezcladas con básicos y piezas deportivas, pero ahora aparece un nuevo fenómeno, el cottagecore, que está vinculado con vivir en el campo y un estilo de vida rural pero acogedor.

EL ÚLTIMO SUSPIRO DE LA MODA. Son prendas que se inspiran en la vida campestre, de aire romántico y colores dulces, estampados amables con flores o cuadros vichy, piezas en las que toman protagonismo los tejidos naturales y la costura a mano, “es una reconciliación con el aire libre, con la naturaleza como aspiración estética”, explica la experta en comunicación de moda Pepa Fernández.

Una moda que ya presentó el diseñador Simon Porte Jacquemus cuando se trasladó a un campo de lavandas de la Provenza francesa para presentar una colección bucólica con estampados florales, telas frescas, sombreros campestres, colores pasteles y naturales.

“Las nuevas colecciones Ladies and Clockhouse de C&A abordan los cambios en nuestra sociedad y giran en torno a la necesidad de estar cerca de la naturaleza y a los nuevos hábitos sociales, como pasar más tiempo en casa, trabajar de manera remota y encontrar nuevas formas de viajar”, explican desde la firma.

DE LA MANO DE LA SOSTENIBILIDAD. Además del confort y la naturaleza, como ejes centrales de sus diseños para el próximo año, la marca tiene una firme misión: hacer de la sostenibilidad su nueva normalidad con materiales reciclados, algodón orgánico, viscosa de origen responsable y lino cultivado de forma sostenible. Pero también llegan nuevos aires a la moda en los que prima el poder femenino con un fabuloso traje sastre o un vestido de noche, vestidas para brillar.

Una tendencia que convivirá con prendas glamourosas, más sofisticadas, “porque la gente quiere ahora disfrutar de lo bonito”, aseguró con optimismo la también experta en comunicación de moda Alicia Hernández.

Según su criterio, la sociedad se sobrepondrá de la pandemia y volverá la alegría y el gusto por la sofisticación, “al igual que en la década de los 50 cuando Christian Dior ideó la silueta new look para colmar de felicidad a la sociedad”, recuerda Hernández.

Este año, los diseñadores apuestan por prendas especiales y duraderas, el consumidor está pidiendo a gritos calidad. “La euforia de consumir va a desaparecer”, dice Jorge Vázquez, director creativo de la firma Pertegaz, quien aboga por prendas con coquetos volúmenes, vistosos bordados y grandes lazadas.

Las marcas apuestan por conjuntos de corte elegante y ligeramente andróginos, con un toque a la vez bohemio y solemne que conjuga con éxito la elegancia tradicional con la funcionalidad contemporánea. Pantalones anchos, conjuntos de faldas midi con chaquetas cruzadas de estilo kimono. El blanco, negro y rosa son los colores predominantes de la colección, también se encuentran las lentejuelas, inspirados en la moda de los ochenta para lanzar prendas sofisticadas, así como chaquetas de punto o las míticas blazers de tweed. También se encuentran las prendas impecables para trabajar: faldas rectas por encima de la rodilla, vestidos sueltos, trajes de chaqueta o pantalones de corte pirata o de talle alto que toman las rienda del armario, para intentar olvidar todo lo acontecido en el maldito 2020. EFE


Cottagecore, una estética pastoril que se ajusta al estado mental de la pandemia, dejando a un lado las prendas cómodas que se usaron en confinamiento.