San Bernardino se viste de color y alegría en la temporada estival para recibir a sus veraneantes, que como todos los años concurren a los clubes, a la peataonal, a las ferias y a los espacios destinados para disfrutar en compañía de amigos y familiares. En la villa veraniega se vive un ambiente con buena onda y mucha diversión. Los monopatines se apoderan de las calles, ya que son un motivo de distracción al igual que los paseos en bicicleta o caminatas. Una parada obligatoria es la Casita del Helado, para aplacar el calor, al igual que el espacio de Coca Cola, un sitio para interactuar con divertidos juegos y una fresca bebida. El Club Náutico San Bernardino y Puerta del Lago reciben a sus socios para que disfruten de sus instalaciones, sobre todo de las amplias piscinas y de sus puestas de sol. La entidad social elegirá a sus reinas este viernes 24, en sus jardines.