¿Qué tan determinante puede ser la nueva raqueta en el gran nivel con el que está jugando Federer?. (Foto: EFE)
Del nuevo arma de Roger Federer se sabe poco, tan solo que tiene 22 centímetros de marco más que la anterior, pero su composición y distribución de peso es un misterio celosamente guardado por todo su equipo y en especial por Toni Godsick, socio y representante del jugador.
“Está compuesta por un nuevo material y es una nueva tecnología y las cuerdas permiten más control”, fue lo único que contestó en una pequeña conversación. “Todo lo demás, peso, kilos de tensión en el cordaje es secreto, no estoy autorizado a contarlo”, añadió Godsick.
Toni viajó con seis de esas misteriosas raquetas de la firma Wilson que Federer había probado con anterioridad en Dubái a Brisbane, donde el tenista de Basilea alcanzó recientemente la final, aunque cayó ante el australiano Lleyton Hewitt en la lucha por el título.
Aunque es obvio que Federer ganó en consistencia y poder con sus golpes, y solo cedió un set (contra Andy Murray) en cinco partidos, su mejoría física es también notoria. Si a ello se une una mayor agresividad en la red, fruto de los consejos de su nuevo técnico, el sueco Stefan Edberg, todo configura el perfecto rival en forma y con ambición que se encontrará este viernes Rafael Nadal en el duelo número 33 entre ambos (22-10 para el español)
“Dejad que las raquetas hablen”, solía decir el estadounidense Pete Sampras al referirse a que a veces, por muy buenas que sean tiene que haber alguien que las empuñe con entereza.
“De todas formas la raquetas no va a correr por ti”, apostilló Federer sentenciando de esta forma que el corazón y las piernas de Nadal tienen mucho que contar en este nuevo duelo y en su objetivo de vencer por primera vez en siete años al español en un torneo del Grand Slam (Wimbledon 2007).
La llaga en la mano izquierda de Nadal y también su movilidad preocupan por su parte a Toni, tío y entrenador del número uno del mundo, que adelantó que sopesaron jugar sin vendaje, y lo desecharon, al igual que la recomendación del técnico Ricardo Sánchez.
Este les comentó que él convenció una vez al ucraniano Andrei Mevdevev para jugar con guantes de Primera Comunión, con los dedos recortados cuanto también tenía una llaga como la de Rafa, y alcanzó la final de Roland Garros en 1999.
“Estamos en semifinales y quedan los dos pasos más difíciles”, dijo Toni, “Ayer los problemas de la mano le influyeron a la hora de sacar (mentalmente). En el entrenamiento la sensación era que la raqueta le patinaba y se le escapaba. Hubo un momento en el que me dijo ‘no saco más porque se me va a escapar’”, señaló.
“Esto te influye, pero hoy mismo le recordé que jugó igualmente vendado contra Nishikori y sacó bien, con más velocidad, 20 kilómetros más de promedio. Al final los temas mentales van como van, tú pillas una desconfianza en un movimiento y te preocupas más de la cuenta”, aseguró.
“Con Dimitrov, Rafa perdió en un momento dado las sensaciones del saque y se empezó a liar. Tiene miedo a acabar el movimiento sacando mucho más flojo y se descoordina e hizo tres dobles faltas. “Debemos intentar sacar mejor, y hoy hemos aprovechado para hacer muchos saques y ha sacado muy bien en el entreno”, adelantó. EFE.