La lluvia generalizada que cayó en los últimos días en la zona agrícola de Itapúa fue bien recibida por los productores trigueros y de otros rubros vigentes en esta época, ya que los cultivos comenzaban a presentar estrés hídrico. Las precipitaciones se registran en una etapa de pleno desarrollo vegetativo de los plantines del cereal, rubro cultivado en unas 250 mil hectáreas en esta temporada en el Departamento de Itapúa.
Además del trigo, rubros como maíz, sorgo y aquellos de la agricultura familiar ya estaban sintiendo la sequía de más de tres semanas en la zona. Por eso las últimas lluvias que ya totalizan unos 150 milímetros son muy beneficiosas para todo el movimiento agrícola de la región, así como también para los campos ganaderos.
La sequía impidió la siembra a tiempo de maíz y sorgo, pero las lluvias actuales igual ayudarán a su etapa de desarrollo, según dijo Alfonso Guerreros, técnico agrícola de la zona, asesor de Capeco.
“Tenemos parcelas que están en pleno desarrollo vegetativo porque los cultivos se llevaron a cabo unas tres semanas atrás de manera que estas precipitaciones están cayendo en un momento muy oportuno”, dijo el ingeniero.
lluvias moderadas. Señaló que no se avizoran lluvias grandes para los próximos tiempos, pero que habrá precipitaciones adecuadas para sostener la expectativa de llegar a redondear una buena campaña de trigo. Además, los rubros de las pequeñas fincas también están bien merced a las últimas lluvias. En ese sentido los agricultores minifundiarios esperan que no haya heladas muy grandes, para poder sortear el invierno sin sobresaltos y ver que su producción no sea dañada.
En cuanto al trigo, el frío es un aliciente para el rubro, en ese sentido, por lo que los agricultores esperan que el comportamiento climático sea de temperaturas bajas para ir favoreciendo a las parcelas de trigo que se están desarrollando. Las bajas temperaturas ayudan al crecimiento de las plantines y los productores inclusive esperan heladas que se encargarán de eliminar las plagas que normalmente atacan al cereal, aunque no se estima este fenómeno en las perspectivas climáticas inmediatas.
El trigo es un rubro de invierno, pero en muchas ocasiones la temporada no se presenta muy fría y entonces aparecen los ataques de plagas y existe dificultad para un buen desarrollo vegetativo de las plantitas.
“Estamos recibiendo con alegría y esperanza estas últimas lluvias porque favorecen enormemente a la producción del trigo que está en etapa de desarrollo inicial, amén de beneficiar también a todos los rubros frutihortigranjeros”, sostuvo Alfonso Guerreros.