La niña se enteró de su embarazo a los cuatro meses y medio de gestación, cuando su madre la llevó a consultar en el Hospital Materno Infantil de Trinidad, en abril pasado. Desde entonces, la Justicia dispuso que sea tratada por la Cruz Roja por tener un embarazo riesgoso. Su madre, en contrapartida, fue imputada y enviada a prisión por una supuesta violación del deber del cuidado y abuso sexual en niños, como cómplice.
La legislación no contempla excepciones para autorizar el aborto ni en casos de violación, incesto o feto inviable.
AISLADO. Finalmente, las autoridades penitenciarias optaron por mantener aislado a G. B. Z., el padrastro sospechoso. En principio, según el director de Establecimientos Penitenciarios, Artemio Vera, G. B. Z. estaría en una celda común en el pabellón tres. Pero ayer se decidió que pase 15 días aislado en la Sanidad del penal, por su seguridad. Pasado ese tiempo, será ubicado en uno de los pabellones, aunque podría ser llevado a otro penal del interior.