11 ago. 2025

La inseguridad vuelve a Argentina con la flexibilización del aislamiento

Tras el desconfinamiento parcial, en Argentina se registra una preocupante suba de los niveles de criminalidad. La provincia de Buenos Aires se reforzará con 3.000 efectivos

Refuerzo. Unos 3.000 efectivos reforzarán la seguridad en la provincia de Buenos Aires ante el aumento de la criminalidad.

Refuerzo. Unos 3.000 efectivos reforzarán la seguridad en la provincia de Buenos Aires ante el aumento de la criminalidad.

Con las calles vacías por la cuarentena, la criminalidad argentina bajó en los primeros meses del año, pero la flexibilización del aislamiento ha traído un nuevo aumento del crimen que despierta preocupación en la sociedad.

“Hay indicaciones (...) de que hay un crecimiento importante no solamente marginal, sino realmente importante en actividad delictiva”, señala el director del Centro de Estudios Latinoamericano sobre Inseguridad y Violencia (CELIV) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, Marcelo Bergman.

Unos indicios a los que también hace mención en una entrevista con Efe el ex secretario de Seguridad de Argentina con el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), Eugenio Burzaco, que recalca que no hay que “sobrealarmarse”, pero sí prestar atención a la historia, ya que fue en una crisis, la de 2001, cuando Argentina registró sus peores niveles de homicidios.

Pese a la falta de estadísticas oficiales, un goteo de asesinatos y las mediáticas muertes de dos ladrones abatidos por sendos jubilados a los que pretendían robar en sus casas han devuelto a la agenda pública los problemas de seguridad en el país austral.

En medio de la escasez de datos, existe un consenso en que las primeras etapas de confinamiento -que empezó el 20 de marzo- provocaron un descenso de los delitos.

Bergman señala que los que más descendieron fueron los llamados “delitos de mercado”, como pueden ser los robos a personas en la calle.

El Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (Licip) de la Universidad Torcuato di Tella realiza mensualmente una encuesta en la que pregunta a los argentinos si han sufrido un delito en el último año, aunque los encuestados responden basándose en el corto plazo, explica su director, Ernesto Schargrodsky.

Mientras que en marzo, el 29,2% de los participantes había sufrido un delito, en abril, ya en cuarentena, solo respondieron afirmativamente el 18,7%, una cifra que prácticamente se repitió en mayo (18,8%) y que es el mínimo histórico desde que se realiza el estudio (2008).

Esto se debe al descenso de los robos con violencia, el delito más común, según Schargrodsky, quien destaca que los datos del estudio de junio ya muestran un ascenso mensual de la criminalidad de tres puntos (21,8%).

CRIMEN EN PANDEMIA. Otros informes que muestran el repunte del crimen con la flexibilización de la cuarentena son los del Observatorio de Seguridad Pública de la provincia de Santa Fe. En la ciudad Rosario, una de las más inseguras del país, se registró un mínimo anual de 35 heridos por armas de fuego en abril, pero en mayo los heridos pasaron a ser 54 y en junio, 63, una tendencia que también se repitió en los homicidios. Para Burzaco, ex número dos del Ministerio de Seguridad, se trata de una crisis que combina el impacto económico –a un país que ya lleva más de dos años en recesión-, la falta de perspectiva de futuro y las consecuencias psicológicas del encierro. El cinturón urbano de Buenos Aires es la región de Argentina más afectada por el coronavirus e históricamente la zona más insegura del país, una realidad que se ve acentuada en las últimas semanas por varios homicidios y asaltos en casas en la zona.

ROBOS EN DOMICILIOS. Respecto a esto, Burzaco llama la atención sobre el aumento de robos en domicilios particulares, ya que, debido a la arraigada desconfianza hacia el sistema bancario desde el “Corralito” de 2001, muchos ciudadanos argentinos guardan sus ahorros en sus casas cuando se prevé una crisis y los ladrones van a buscar ese dinero.

Asimismo, también destaca que existe alerta sobre robos realizados por habitantes del propio barrio, una circunstancia que también indicó en una aparición en un medio local el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni.

El ex secretario de Seguridad del anterior Ejecutivo resalta la necesidad de coordinación Provincia de Buenos Aires y el Ejecutivo nacional, ambos del mismo color político, trabajen unidos para aumentar la seguridad del conocido como Gran Buenos Aires y añade que “no es bueno el relajamiento en la política del narcotráfico”. Este viernes el Ministerio de Seguridad de la Nación anunció que mandaría hasta 3.000 efectivos para garantizar la seguridad en la Provincia de Buenos Aires.

La crisis económica agravada por la pandemia amenaza con revivir viejos fantasmas, en un país que hasta la llegada del coronavirus había conseguido mantener una frágil paz social e índices como el de homicidios muy por debajo de los niveles en los que comenzó el siglo.


Adolescentes
Ernesto Schargrodsk, director del Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (Licip) de la Universidad Torcuato di Tella asegura que está especialmente preocupado por los adolescentes en situaciones de riesgo que llevan ya cuatro meses sin ir a la escuela debido a la cuarentena y cree que debería actuarse para asegurar que vuelvan al sistema educativo y no acaben abandonándolo al final de la pandemia.
El experto también refiere que otro de los problemas del alza del crimen durante la crisis en Argentina es que, cuando esta acaba, la criminalidad nunca vuelve a los niveles en que estaba antes, sino que fija un nuevo mínimo.