En 12 meses, el indicador acumuló 12,13%, una tasa sin precedentes desde octubre de 2003, cuando había alcanzado 13,98%, de acuerdo con el registro oficial.
En marzo pasado, la subida de precios minoristas había sido de 1,62%.
Alimentos y bebidas fue la categoría de mayor peso en el indicador del mes pasado, con un avance del 2,06%, detalló el IBGE en un comunicado. En particular, subieron productos de consumo domiciliario, como la leche larga vida (10,31%).
Le siguió transportes, con un alza de 1,91%, influenciada por las subidas de los combustibles (3,20%).
El dato de precios minoristas de abril está lejos del 0,31% registrado en igual mes de 2021.
Además, supera la expectativa promedio del 1% entre unas 40 consultoras e instituciones financieras consultadas por el diario económico Valor. Aunque estuvo dentro de los cálculos, que variaron entre 0,60% y 1,24%.
“Ocho de los nueve grupos de productos y servicios relevados tuvieron alzas en abril”, indicó el IBGE.
El índice acumuló 4,29% en los primeros cuatro meses del año, avanzando sin tregua hacia el techo de 5% de la meta del Banco Central de Brasil (BCB) para 2022.
Los precios de los combustibles avanzaron 7,75% entre enero y abril, y 33,24% en los últimos 12 meses, según el instituto estadístico.
Entre ellos, el diésel, con impacto directo en los fletes de mercaderías, subió 23,88% en los primeros cuatro meses y 53,58% en 12 meses hasta abril. Estos incrementos constantes constituyen una gran preocupación para el gobierno de Jair Bolsonaro, que este miércoles cambió a su ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, tras una nueva subida del diésel de Petrobras (8,8%), pese a no tener incidencia en las decisiones de la compañía.
Los alimentos también superaron al índice general, sumando 13,47% en un año.
Tanto las cotizaciones del petróleo como de los alimentos han escalado fuertemente como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania.