15 ago. 2025

La importancia de las asociaciones empresariales para el país

Mario Romero, socio de la ADEC

Las asociaciones empresariales, históricamente, han basado su accionar en la defensa de los intereses de sus miembros con un fuerte énfasis sectorial. Según varios trabajos realizados por investigadores de renombre como Markus Pilgrim, Ralf Meier, Virgilio Levaggi, de la OIT o Forrest Colburn, las organizaciones empresariales presentan rasgos comunes y siguen tendencias que pueden encontrarse con bastante frecuencia.

Hoy estas asociaciones están en proceso de transición hacia un nuevo papel, que tiene diferencias importantes con la antigua concepción de este tipo de gremios. Las nuevas asociaciones de empresarios se constituyen como agentes de cambio y con un impacto mucho más amplio.

La importancia social que aprendimos a darles a las empresas y al empresario en Paraguay pone a las asociaciones empresariales en la obligación de asumir compromisos con la sociedad que tal vez antes eran relegados a un segundo plano por temas estrictamente sectoriales muy vinculados a lo económico. Las tendencias actuales relativas al desarrollo involucran aspectos económicos, sociales, políticos y hasta medioambientales, en muchos casos, en igualdad de importancia, lo cual implica que los gremios empresariales deben involucrarse más profundamente en algunas áreas que antes considerábamos ajenas a sus intereses.

¿Pero cuál es el verdadero rol del directivo en una asociación empresarial?

Un buen empresario industrial o de otro sector no necesariamente reúne los requisitos o no tiene las mejores cualidades para dirigir una asociación civil sin fines de lucro, especializada en la representación de otros colegas y en la prestación de servicios de asistencia técnica. La dirigencia de las asociaciones empresariales se enfrenta a problemas como recursos financieros limitados y escasez de talento humano, la obligación de compatibilizar diversidad de intereses y exigencias de sus socios, en entorno muy cambiante y la presión que recibe para obtener resultados permanentemente. Por eso resulta clave impulsar la formación de directivos que aseguren el recambio generacional (no la eternización) y la eficiencia en la gestión de este tipo de organizaciones, apuntando a que tengan visión global, compromiso con la misión de la institución, confianza, energía, responsabilidad y ética, espíritu emprendedor, una gran capacidad de comunicar y, por sobre todo, una gran actitud de escuchar e interpretar lo que pretenden de él sus representados.

Finalmente es importante mencionar que hoy tenemos en el país muchas asociaciones empresariales que siguen prácticamente la misma misión, por lo que no sería desatinado pensar en fusiones a fin de mejorar la eficiencia y el impacto en su público objetivo.