Esta semana, durante la 44ª Sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, se aprobó la inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial a la iglesia de Atlántida, obra del ingeniero uruguayo Eladio Dieste.
La inscripción fue realizada bajo el criterio mediante el cual se considera que el sitio puede “constituir un ejemplo eminentemente representativo de un tipo de construcción o de un conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana”.
La inscripción supone el reconocimiento al valor excepcional universal de la iglesia de Atlántida, como ejemplo emblemático de la aplicación de una nueva técnica constructiva desarrollada por el ingeniero Eladio Dieste.
Esta nueva inscripción hace honor al rico patrimonio cultural de nuestro país y constituye la tercera inscripción de Uruguay a la Lista de Patrimonio Mundial, junto al Barrio Histórico de la ciudad de Colonia del Sacramento (1995), y el Paisaje Industrial de Fray Bentos (2015).
La obra de Dieste aporta a la humanidad una innovación técnica y constructiva, a partir de la concepción y experimentación con el sistema constructivo de la “cerámica armada”.
Dieste recoge una tradición milenaria de construcción con ladrillo y la revisa, aplicando el conocimiento científico y tecnológico moderno. Concibió así un tipo de construcción con el cual se abrieron nuevas posibilidades estructurales y expresivas para la arquitectura.
Por otra parte, la obra es un ejemplo de correcta adecuación de la construcción a las condiciones culturales de su lugar y su tiempo.
El uso omnipresente del ladrillo en el exterior y el interior le otorga a la obra un carácter unitario, singular y único. Este elemento se carga de un fuerte significado simbólico por la austeridad que representa, así como por la rusticidad de su textura y terminación, en las antípodas de una imagen suntuaria y en consonancia con la espiritualidad que quiere comunicar.
Dieste fue llamado a dar respuesta a la obra de la iglesia en virtud del éxito obtenido en la realización de cubiertas para locales industriales, fábricas, almacenes de granos y depósitos elevados de agua, donde lograba sortear grandes distancias sin apoyos intermedios, así como una estética propia, una reducción de los tiempos de obra y especialmente bajo costo.
La iglesia de Atlántida es un referente único para la construcción en cerámica armada. La iglesia de Atlántida enseña, en particular, una posible dirección en la búsqueda de la optimización de recursos y de la sostenibilidad, apoyada a la vez en la austeridad y en la inteligencia e ingenio humanos. La obra está impregnada de un pensamiento humanista.
La obra surge de la concreta necesidad espiritual de una población obrera de una pequeña localidad llamada Estación Atlántida, de 2.300 habitantes, en las cercanías del balneario Atlántida, Departamento de Canelones, a 40 km de Montevideo.
Hoy, la iglesia de Atlántida sigue siendo valorada y usada intensamente por su gente.
Nuestro país adquiere de este modo un nuevo reconocimiento internacional que se suma a su rico atractivo turístico. Camino al este del país, el turista paraguayo que esperamos prontamente retome su descanso en nuestras costas, tendrá a disposición una nueva y obligada parada.
Uruguay cuenta con una larga tradición tanto de vanguardia como de innovación en lo que a servicios de arquitectura e ingeniería se refiere, especialmente por ser cuna de profesionales destacados a nivel mundial, entre los que se encuentran Eladio Dieste, Julio Vilamajó, Rafael Viñoly, Carlos Ott y Fresnedo Siri, entre otros.
La rica historia uruguaya en el sector se complementa con una industria y academia de existencia centenaria, una sólida institucionalidad a nivel país y también de articulación interinstitucional puertas adentro del sector, así como con el indeleble compromiso nacional en materia de sustentabilidad.
En cuanto a su competitividad, los servicios de arquitectura e ingeniería en Uruguay son de reconocida calidad, debido principalmente a su capital humano.
Las empresas agrupadas en el sector se estiman que sobrepasan el millar, varias de ellas también con una valiosa experiencia fuera del país y son varias las que tienen operaciones y participación en obras en Paraguay.
Para finalizar, el texto dedicado a la obra de Dieste se basa en las comunicaciones e informes de nuestras autoridades nacionales para la postulación internacional de su obra.