Solo en setiembre del 2023, cayó detenido el concejal de Yby Pytã Juan Antonio Villalba Cardozo, investigado por supuesta tentativa de homicidio y otros hechos.
Él sería suegro de Macho y habría amedrentado a seis policías de Investigaciones por querer detener a su “aliado”. Incluso, se le atribuyen 150 hectáreas de cultivo de marihuana.
En marzo de este año, también, asesinaron a Richard Rodrigo Urbina, hijo del concejal Leoni Urbina. La víctima estuvo supuestamente involucrada con narcotraficantes de la zona.
Hace dos meses también fue reincorporado a las filas de la Junta Municipal el concejal municipal de Corpus Christi, Elizardo González, condenado en Brasil por tráfico internacional de armas. Había quedado libre allá, por pagar millonaria fianza. Se presume que hubo fuerte injerencia política para que volviera a ocupar su banca.
Y si vamos un poco más atrás, uno de los primeros que evidenció la narcopolítica fue el ex intendente colorado de Ypejhú, Vilmar Neneco Acosta, que en su historial y el de su familia lleva sangrientos antecedentes de tráfico de drogas y de armas, sicariato, amenazas.
Fue el responsable directo de la muerte del periodista Pablo Medina, para así acabar con las publicaciones en su contra.
ÚLTIMOS ATENTADOS. En los últimos meses, ya ocurrieron más de diez sicariatos en el Departamento de Canindeyú, lo que alertó a la Policía y a la Fiscalía y se pide reforzar la seguridad.
Ignacio Medina Brítez, alias Nachito, es uno de los criminales que fue muerto a balazos en Villa Ygatimí, en un establecimiento ganadero. El hecho ocurrió el 16 de diciembre de 2023.
Ya en este año, el pasado 5 de abril, seis hombres armados atacaron la vivienda de Benicio Silva, alias Silva Hû, otro de los presuntos narcotraficantes de la zona, lo cual habría sido ordenado por Macho y sus aliados.
Como Silva sobrevivió, vengó el ataque con la muerte de Eliodoro Ramón Ibáñez Zaracho (46), hombre de confianza de Acosta.