Quiero hacerme eco de un texto escrito por Alejandro Reyes Posada y que tiene plena vigencia ante la injerencia del dictador venezolano en el proceso electoral colombiano. Empezaba diciendo Reyes Posada que Hugo Chávez está fascinado con un libro escrito por Jorge Verstrynge, primero ideólogo de la derecha española y convertido luego en profesor radical de ciencia política de la Universidad Complutense de Madrid, titulado La guerra periférica y el islam revolucionario, orígenes, reglas y ética de la guerra asimétrica.
Chávez ordenó imprimir 30.000 ejemplares para que lo estudien todos los oficiales de las fuerzas armadas venezolanas. Además, invitó a Verstrynge en abril del 2005 al ‘Foro militar sobre guerra de la cuarta generación y conflicto asimétrico’, en la Academia Militar de Venezuela y luego lo entronizó como un gran teórico porque el autor calificó a la revolución bolivariana, junto al islamismo radical, como las amenazas más serias contra el imperialismo estadounidense. La guerra asimétrica, según su nuevo teórico, se caracteriza por una revaloración de la guerra de guerrillas, el uso de la acción kamikaze, la desterritorialización, desestatización y desnacionalización del conflicto, la comunicación como instrumento de guerra, el enemigo difuso camuflado entre la población civil y el islam como ideología alternativa al comunismo.
La revolución bolivariana es la guerra personal y unilateral de Hugo Chávez contra el imperio para liberar a América Latina de la tiranía de las oligarquías lacayas de Estados Unidos, según su retórica. Su obsesión es encabezar la segunda independencia de América Latina, mientras el imperio, que ignora sus agresiones verbales, está atrapado en la guerra contra el extremismo islámico en Irak, Afganistán y Pakistán.
Para prepararla concentró los poderes del Estado bajo su mando personal, se rodeó de una guardia pretoriana de 100.000 efectivos cubanos que controlan, entre otras cosas, la inteligencia militar y su seguridad personal, expropió y ahuyentó la inversión privada, arruinó a la petrolera PDVSA al usarla como caja menor para financiar sus misiones y comprar la lealtad de gobiernos clientes del movimiento bolivariano, y desató ríos de nueva corrupción para crear una oligarquía emergente en reemplazo de las viejas élites decadentes que vivían de las rentas petroleras. Uno de los obstáculos más grandes para los planes de Chávez es que en Colombia, su vecino más importante, fracasó el proceso revolucionario y, al contrario, está en curso un avanzado proyecto de restauración del poder estatal.
Uno de los efectos de la mayor seguridad y la mayor eficacia de la Policía y la Justicia en Colombia es que las mafias del narcotráfico y las cúpulas guerrilleras se desplazan a Venezuela y Ecuador, mientras los empresarios emigran de Venezuela hacia Colombia y otros países. La revolución bolivariana de Chávez ha fracturado el orden social que había en Venezuela y ha polarizado y atomizado las organizaciones sociales, sumiendo a la población en mayor inseguridad y privación de bienes esenciales, mientras aumenta sin control la ineficiencia y corrupción de la burocracia, la Policía y el Ejército.
Ese contexto social es propicio para endurecer la actitud autoritaria de Chávez, pues nada valoriza más a un caudillo militar que un aumento generalizado del desorden, la impotencia y el miedo entre la gente común.
Este es el personaje inventado por sí mismo que está dando los primeros pasos para desatar una guerra contra Colombia, que no es su verdadero adversario en el conflicto antiimperialista, con el bloqueo comercial, el desabastecimiento de los estados fronterizos, el cierre caprichoso de la frontera, la expulsión y asesinato de colombianos, la agresión verbal, el santuario a las Farc y al Eln y la compra de adeptos para organizar células chavistas en nuestro país.
El cabecilla de ese proyecto ha encontrado un vocero de campanillas: el obispo-presidente paraguayo.
Guillermo Lesmes
PERDIDO Y HALLADO
No hace mucho, presencié en un supermercado un hecho que me llamó la atención: Una señora un poco mayor que iba acompañada de su marido, perdió el monedero de mano con toda la documentación y bastante dinero. Al llegar a la caja se dio cuenta de ello y empezó a lamentarse visiblemente. Salió a la calle para ver si podía seguir el rastro del camino que había hecho, y cual fue su sorpresa al encontrarse con un señor, también mayor, que al verla, se dio cuenta de lo que le pasaba y le devolvió su monedero.
Ese señor le dijo que lo había encontrado cerca de la entrada y estaba esperando a ver si salía alguien con la cara demudada.
La reacción de la mujer fue ponerse a llorar de emoción y después, de tan agradecida que estaba, le dio un beso al benefactor.
Entre las personas que se pararon a mirar la escena, había una chica joven cerca de mí que dijo en voz baja: si me la hubiera encontrado yo, me la hubiera quedado.
Me quedé un poco perpleja y le contesté: pues a mí, si hubiera perdido el monedero, también me hubiera gustado que me lo devolvieran, y este señor, no ha hecho más que hacer lo que le hubiera gustado que hicieran con él si se hubiera encontrado en esas circunstancias; además, seguro que se ha quedado con la conciencia tranquila y la gran satisfacción de haber obrado con honradez.
Me parece importante no olvidar, que existen unos principios fundamentales de convivencia humana, que hacen que la vida de las personas sea mucho más agradable. Y esos principios debemos tratar de transmitirlos a nuestros hijos e hijas siempre.
Isabel Costa Espluga
Foro Independiente de Opinión
UN GRAN ACONTECIMIENTO
Un amigo, a través de internet me hizo llegar lo que considero es uno de los acontecimientos más importantes, culturalmente hablando: la Unesco lanzó una Biblioteca Digital Mundial.
Y lo mejor de todo es que el acceso es gratuito y los usuarios pueden ingresar directamente por la web, sin necesidad de registrarse.
El sitio está disponible en la red a través del sitio www.wdl.org
Según el material que me llegó reúne mapas, textos, fotos, grabaciones y películas de todos los tiempos y explica en siete idiomas las joyas y reliquias culturales de todas las bibliotecas del planeta.
Tiene, sobre todo, “carácter patrimonial”, según Abdelaziz Abid, coordinador del proyecto impulsado por la Unesco y otras 32 instituciones. Según el mismo profesional permitirán apreciar y conocer mejor las culturas del mundo en: árabe, chino, inglés, francés, ruso, español y portugués.
Es importante que elementos como éstos estén disponibles para todos y sería estupendo que los paraguayos y paraguayas visitemos esa dirección.
Estela González