El crecimiento fue de casi 30 años en comparación con 1940, cuando la esperanza de vida al nacer era de 45,5 años, según el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

El crecimiento fue de casi 30 años en comparación con 1940, cuando la esperanza de vida al nacer era de 45,5 años, según el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE). EFE/Archivo | Ampliar imagen
Pese a que el aumento de la esperanza de vida fue similar entre hombres y mujeres, aún hay una gran diferencia entre ambos sexos.
Mientras que la esperanza de vida de los hombres subió desde 65,94 años en 1998 hasta 69,11 años en 2008, la de las mujeres se elevó desde 73,53 años hasta 76,71 años en el mismo período, detallan las cifras de la Tabla de Mortalidad del Instituto.
El IBGE indicó que la expectativa de vida en Brasil está por encima del promedio mundial calculado por la ONU (67,58 años), pero aún muy por debajo de la de países como Japón, Suiza, Islandia, Australia, Francia e Italia, en donde supera los 80 años.
La perspectivas del organismo apuntan a que el indicador pueda llegar a los 81,29 años en 2050.
Entre las causas para el aumento de la expectativa de vida en Brasil destaca la fuerte caída de la mortalidad infantil, que pasó de 100 fallecimientos por cada mil nacidos vivos en 1970 a 23,3 por cada mil nacidos vivos en 2008.
La caída de la tasa de mortalidad infantil fue del 30% en la última década, ya que en 1998 era de 33,24 óbitos por mil nacidos.
La caída de la mortalidad infantil impidió la muerte de 205.000 menores de un año entre 1998 y 2008.
Pese a que la tasa de muertes de niños en Brasil está muy lejos de la de países como Afganistán (157 por cada mil nacidos vivos), Chad (129,9), Angola (117,5), Sierra Leona (104,3) y Liberia (95,1), aún falta mucho para llegar a los niveles de países como Islandia (2,9 fallecidos por cada mil nacidos vivos), Singapur (3), Japón (3,2), Suecia (3,1) y Noruega (3,5).
Las estadísticas divulgadas igualmente mostraron la fuerte desaceleración en la tasa de crecimiento anual de la población.
Mientras que la población brasileña creció a un ritmo del 3,04% en la década de los cincuenta y del 1,93% en la de los ochenta, esa tasa cayó al 1,64% anual en la década de los noventa.
Según el IBGE, ese crecimiento era causado principalmente por las elevadas tasas de natalidad, que solo comenzaron a caer en la década de los sesenta “cuando se inicia la paulatina difusión de métodos anticonceptivos en Brasil”.
La tasa promedio de hijos por mujer en Brasil cayó desde 5,76 en 1960 hasta 2,39 en 2000 y en los últimos años ha quedado incluso por debajo del nivel de reposición de la población: 1,99 hijos por mujer en 2006, 1,95 en 2007 y 1,86 en 2008.
La reducción de las tasas de fecundidad ha causado un envejecimiento de la población brasileña, que tiende a acentuarse en los próximos años, según el organismo oficial.
Mientras que en 1980 los menores de 14 años correspondían al 38,24% de la población, en 2009 representan el 26,04%, en tanto que los mayores de 65 años pasaron de ser el 4,01% al 6,67% en el mismo período.
La expectativa del IBGE es que la población de más de 65 años equivalga al 22,71% de los brasileños en 2050.
De la misma forma, el promedio de edad saltó desde 20,2 años en 1980 a 39,9 años en 2009 y puede llegar a 46,2 años en 2050.