La recuperación económica de Estados Unidos se frenó el tercer trimestre del año, cuando el producto interior bruto (PIB) registró un crecimiento de solo el 0,5%, debido entre otras razones al impacto de la variante delta del Covid-19, la retirada de ayudas del Gobierno o los problemas en las cadenas de suministro.
Según el primero de los tres cálculos sobre la actividad económica del país, publicado este jueves por la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés), el crecimiento del país fue de solo medio punto frente al 1,6% registrado en los tres meses anteriores.
Entre las cifras que explican esta ralentización económica está la del gasto del Gobierno, que cayó un 4,7% respecto a los tres meses precedentes, mientras que la tasa de ahorro de los hogares se redujo del 10,5% al 8,9%.
Fue precisamente en setiembre cuando el Gobierno que preside Joe Biden puso al refuerzo de 300 dólares semanales en el subsidio por desempleo y también concluyeron gran parte de las ayudas a las pequeñas y medianas empresas.
Por su parte, el gasto de los consumidores, que en el país supone dos tercios de la economía, creció solo un 1,6% entre julio y setiembre, frente al 12% del segundo trimestre del año.
CADENA DE SUMINISTRO. El frenazo económico también responde a los problemas en las cadenas de suministro globales que han impedido que los negocios retomen la actividad normal, tras el agudo golpe ocasionado por la pandemia.
No obstante, los analistas esperan un repunte en el último trimestre del año animado por la caída de los contagios de Covid-19 por la expansión de la vacunación y la llegada de la temporada de vacaciones. EFE