En esta misma fecha, pero de 1991, fue asesinado a manos de sicarios el periodista Santiago Leguizamón, quien investigaba temas relacionados con el narcotráfico en la frontera con Brasil.
En este momento se analiza una ley de protección a periodistas luego de un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condena al Paraguay por la muerte del periodista Santiago Leguizamón.
“La ley de protección a periodistas es fundamental, no solo para el que ejerce el periodismo. Estamos hablando de la consolidación de la democracia”, indicó el senador colorado Mario Varela.
Agregó que en este momento la Comisión de Derechos Humanos está en etapa de cierre de las audiencias públicas para socializar el documento.
Mencionó que el proyecto busca consolidar la democracia paraguaya a través de medidas de protección, tanto individuales como comunitarias.
Además, contempla la modificación del Código Penal para que las amenazas o agresiones contra comunicadores dejen de ser delitos de acción penal privada y pasen a ser delitos de acción pública. La propuesta legislativa, promovida en colaboración con el Sindicato de Periodistas del Paraguay, tiene como objetivo evidenciar la violencia que enfrentan los trabajadores de prensa y defensores de los derechos humanos, así como la necesidad urgente de implementar mecanismos de protección que garanticen su vida, integridad y libertad de expresión.
“A nivel regional, el periodismo y la defensa de los derechos humanos se han convertido en labores peligrosas porque varias veces generan incomodidades a diversos sectores poderosos que actúan fuera de la ley”, indicó Varela y sostuvo que la libre expresión y la libertad de prensa son algunos de los pilares fundamentales, del Estado de derecho.
Libertad de prensa. La ex legisladora Kattya González precisó que la libertad de expresión y de prensa “son dos derechos que en nuestro país nos invitan a reflexionar y recordar que ambos estuvieron y están nuevamente en peligro y por eso mismo debemos cuidarlos y entender que un rasgo distintivo en las democracias es la libertad para expresarnos y contar con una prensa independiente, libre y sobre todo protegida de los autoritarios que más que nunca hoy acosan, hostigan, mienten y odian a quienes buscan que en nuestro país se respeten estos derechos de expresión y de prensa y muchos otros que nos ha costado mucho sacrificio construir y consolidar”. Añadió que el modelo “narcocartista” que hoy domina la escena institucional en los tres poderes del Estado, tiene un plan y consiste en deshacerse de todo aquello que se convierta en un obstáculo para sus fines que entre otras cosas implica destruir y secuestrar nuestras libertades y derechos.