Los enfermeros, odontólogos y nutricionistas que integran el servicio médico de la Corte Suprema de Justicia “serán redistribuidos a fin de brindar mayor efectividad al servicio”.
Así lo resolvió ayer el pleno de la máxima instancia judicial.
Tras las publicaciones referentes a la clínica médica y las críticas que generó que exista todo un plantel de profesionales con altos salarios sin funciones específicas, los ministros resolvieron reestructurar dicha dirección y reorientar a los especialistas que figuran en la oficina.
Los médicos, enfermeros, odontólogos y nutricionistas figuran como funcionarios administrativos del Poder Judicial pese a que concurren pocos días a la semana a cumplir con la labor.
La Corte justificó la instalación de su clínica señalando que los profesionales, entre otras cosas, atienden diversas situaciones que se presentan en el Palacio de Justicia que alberga a unas 12.000 personas, integran juntas médicas para el retiro voluntario de funcionarios, ejercen de contralor entre la prestadora de servicios de salud prepaga y los funcionarios de la Corte, y asisten permanentemente a los niños que acuden a la guardería institucional denominada Centro Educativo Dulce Despertar.
La Corte resolvió además dejar sin efecto las comisiones de los funcionarios quienes deberán asumir el cargo administrativo presupuestado para el que fueron nombrados o contratados en la máxima instancia judicial.