La Sala Penal de la Corte ratificó la condena de 20 años de cárcel para una mujer, condenada junto con otros por tratar de matar a su rival, que estaba embarazada de su esposo, que esperaba gemelos, conforme se probó en el juicio oral y público.
Fue voto dividido de los ministros Luis María Benítez Riera, Manuel Ramírez Candia y Carolina Llanes, quienes declararon inadmisible el recurso de casación directa planteado por el abogado Omar Nayar, en representación de Bernardina Duré Aquino, condenada a 20 años de encierro.
La defensa atacó la sentencia dictada el 15 de julio del 2022, en el juicio oral por los jueces Victoria Ortiz, Pedro Nasser y Natalia Muñoz, que condenaron a la misma a la citada pena.
Además, los jueces condenaron a 22 años de cárcel a Roque Javier Vera, y a 20 años de cárcel a Marco Brítez Armoa, Martín Antonio Vera y su esposa Bernardina Duré.
Ante la Corte, el abogado que representó a Duré Aquino planteó casación directa. Alegó que se violó la defensa el juicio y el debido proceso, porque supuestamente la resolución que elevó el caso a juicio oral tenía una hoja duplicada, por lo que varias pruebas admitidas no estaban citadas, pero luego el Tribunal las admitió.
Benítez Riera votó por rechazar la casación directa y remitir el pedido al Tribunal de Apelación, para que lo estudie como recurso de apelación especial contra la sentencia del juicio oral.
Ramírez Candia y Llanes, votaron por declarar inadmisible el recurso de casación, porque no explicaron bien en qué influyó la supuesta prueba ilegal en la condena.
TENTATIVA. En el caso, Wilma Castillo Noguera quedó embarazada de gemelos de Martínez Vera, esposo de Bernardina Duré Aquino, quien fue a trabajar a España.
Cuando volvió, según se probó en el juicio, Bernardina Duré participó de un plan para matar a su rival embarazada de gemelos de los que solo uno nació.
El 28 de mayo del 2019, Wilma Castillo debía encontrarse en San Lorenzo, con su pareja y padre del hijo que esperaba, Martín Vera, para que le diera dinero para un estudio cromosómico.
Se probó que Vera, vía telefónica, guió a la mujer a una zona despoblada y sin cámaras, donde se le acercó una moto ocupada Brítez Armoa y Roque Vera. Este último despojó a Wilma de su cartera y le disparó tres veces.
La víctima fingió su muerte para que dejen de dispararle y luego fue auxiliada por un hombre. La mujer llegó lúcida al hospital, donde delató a los autores, quienes luego fueron detenidos.