07 may. 2024

La conciencia ciudadana se pone a prueba en este 8 de diciembre

Por primera vez en varias décadas, la principal festividad religiosa y popular del país se hará a puertas cerradas y sin la multitudinaria presencia de los fieles. Aunque al inicio del novenario hubo mucha presencia de peregrinos y peligrosas aglomeraciones de personas, ignorando los protocolos sanitarios ante la pandemia del coronavirus, con las restricciones aplicadas en los últimos días se ha registrado una sensible disminución. El Tupãsy Ára en modo Covid, este 8 de diciembre, será una prueba de fuego para la conciencia ciudadana. Ante el preocupante aumento de contagios y fallecimientos, más que nunca debemos apelar a la responsabilidad personal y colectiva. No vayan a Caacupé este año. Vivamos las celebraciones desde nuestras casas, a través de los medios de comunicación.

Como hace más de cien años no ocurría, la festividad principal de la Virgen de Caacupé será este año a puertas cerradas y sin la presencia multitudinaria de los fieles, por las circunstancias especiales impuestas ante la pandemia del Covid-19.

La última vez que sucedió algo similar fue en diciembre de 1918, cuando el obispo Juan Sinforiano Bogarín decidió una medida similar, ante la llegada de la gripe española.

Lo que ocurrió en el primer fin de semana, al inicio del novenario, encendió la preocupación, cuando cientos de peregrinos llegaron de cualquier manera hasta el Santuario de la Virgen, agolpándose sin cumplir con las debidas recomendaciones de protección sanitaria, como el uso de mascarillas y el necesario distanciamiento físico. Las escenas de muchas personas agolpadas ante el Ykua de la Virgen, despertó la alarma. El efecto se sintió después en un considerable aumento de casos de contagio en la región y el colapso de las instalaciones de Urgencia y Terapias en el Hospital Regional de Cordillera.

Tras la aplicación de medidas más drásticas, como el vallado de las calles alrededor de la Basílica, un control policial más estricto para desalentar a los peregrinos y el cierre total de los comercios no esenciales en el centro de Caacupé, desde el 4 al 9 de diciembre, la concurrencia de fieles se redujo notablemente. También se ha dispuesto prohibir la circulación en horas nocturnas. A nivel nacional, una nueva disposición restringe la venta de bebidas alcohólicas de 22.00 a 5.00, en todos los lugares, excepto en los locales gastronómicos y bares

Aun así, existe preocupación por lo que pueda ocurrir en la festividad central, desde la víspera del 7 de diciembre y principalmente en la celebración del Tupãsy Ára, el día 8, que tradicionalmente son los días en que miles de personas se vuelcan a la llamada Capital Espiritual del país.

Para desalentar la concurrencia física, las misas y celebraciones se están haciendo a puertas cerradas en la Basílica y ni siquiera se han instalado los habituales parlantes para seguir los oficios desde afuera.

Por el contrario, todo se transmite a través de los canales de televisión y por redes sociales en internet, para que este año los fieles puedan seguir las celebraciones desde casa, sin poner en riesgo su propia salud ni la de los demás.

Los medios de comunicación han dispuesto una cobertura especial en modo Covid, para que las personas puedan participar desde el lugar en que se encuentren.

En el caso de nuestro diario, estamos incluyendo páginas especiales en nuestra edición impresa, como la provisión permanente de noticias y reportajes especiales en nuestra edición digital, en conexión con los demás medios del Grupo Multimedia, entre ellos los canales Telefuturo, Noticias Paraguay y la emisora Monumental AM.

De modo que no hay razones para ir este año a Caacupé. La Iglesia Católica Paraguaya ha dispuesto que el pago de las promesas hechas a la Virgen está dispensado o se puede cumplir a distancia. Lo importante es preservar la salud de cada uno y la de los seres queridos.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.