De allí, un cortejo partirá rumbo a Villeta, donde se ofrecerá un responso en la iglesia Virgen del Rosario del pueblo. Seguidamente sus restos serán enterrados en la casa paterna, hoy predio de la Fundación Bareiro Saguier. “Será sepultado junto al pindó de su casa, como él lo deseaba”, señaló Adriana Bareiro, sobrina del literato, tras conseguir los permisos correspondientes.
Amigos, familiares y colegas escritores acudieron al velatorio realizado ayer en el salón Jardín de la Paz, para despedir al prolífico escritor y diplomático paraguayo, fallecido a raíz de un infarto en la noche del martes último, tras ser derivado de urgencia en el sanatorio La Costa.
“Rubén fue uno de los últimos grandes de la literatura paraguaya, junto con Roa Bastos, Juan Bautista Rivarola Matto, y quizás Helio Vera. Fue ganador de premios internacionales y fue fundamental para que Roa Bastos lograra el Premio Cervantes, debido a la difusión que Rubén generó desde Francia del creador de Yo el Supremo”, destacó el escritor Bernardo Neri Farina.
Añadió que se dedicó a cultivar la literatura en castellano y guaraní, especialmente en Francia. “Tuvo un papel destacado en Europa como difusor de la cultura e idioma guaraní”, especificó.
“Lo conocí personalmente, fuimos amigos y tenía una sensibilidad muy grande como persona. Es una pérdida real para nuestra cultura”, destacó por su parte Francisco Pérez Maricevich sobre el literato, además de aclarar que fue una persona con una amplia formación.
“Su obra es tan importante como la de Rubén Darío, tanto a nivel de la creación como de la crítica literaria. En un libro colectivo, publicado por la Unesco a fines de los 80, Bareiro Saguier se encargó de escribir sobre la literatura hispanoamericana y de la narrativa contemporánea”, reseñó Pérez Maricevich.
Acotó que también se destacó como intelectual en el ámbito de la crítica literaria, además de narrador, poeta y ensayista notable, “con una hermosa prosa”.
PERFIL. Nacido un 22 de enero de 1930, Bareiro Saguier desarrolló gran parte de su labor literaria y de investigador cultural en Francia. En 1972, Bareiro Saguier fue exiliado a París tras ganar con su obra Ojo por diente el primer premio de un concurso internacional de cuentos, organizado por la Casa de las Américas, y que fuera considerado por la dictadura stronista por “comunista”.
Ganó el Premio Nacional de Literatura en 2005 por su libro La rosa azul. Entre sus numerosos libros, figuran Biografía de Ausente, Pacte du sang, A la víbora de la mar, Antología poética, Augusto Roa Bastos, caída y resurrección de un Pueblo, Prison, entre otros.