22 may. 2025

La cátedra del apóstol San Pedro

Hoy meditamos el Evangelio según San Mateo 16, 13-19.

El pescador de Galilea se convirtió así en fundamento y roca de la Iglesia, y estableció su sede en la Ciudad Eterna. Desde allí predicó a su Maestro, como lo había hecho en Judea y en Samaria, en Galilea y en Antioquía. Desde esta cátedra de Roma gobernó a toda la Iglesia, adoctrinó a todos los cristianos y derramó su sangre confirmando su predicación, a ejemplo de su Maestro.

El Evangelio de la Misa recoge las palabras de Jesús en Cesarea de Filipo, en las que promete a Pedro y a sus sucesores el Primado de la Iglesia: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”.

El papa Francisco, a propósito del Evangelio de hoy, dijo: “… Detengámonos un momento precisamente en este punto, sobre el hecho de que Jesús atribuye a Simón este nuevo nombre: ‘Pedro’, que en la lengua de Jesús suena ‘Cefas’, una palabra que significa ‘piedra’. En la Biblia este nombre, este término, ‘piedra’, está referido a Dios. Jesús lo atribuye a Simón, no por sus cualidades o sus méritos humanos, sino por su fe genuina y firme, que le viene de lo alto”.

“Jesús siente en su corazón una gran alegría, porque reconoce en Simón la mano del Padre, la acción del Espíritu Santo. Reconoce que Dios Padre ha dado a Simón una fe ‘fiable’, sobre la cual él, Jesús, podrá edificar su Iglesia, es decir, su comunidad. Es decir, todos nosotros. Todos nosotros.

“… Hermanos y hermanas, lo que sucedió de modo único en san Pedro, sucede también en cada cristiano que madura una fe sincera en Jesús, el Cristo, el Hijo del Dios vivo”.

“El Evangelio de hoy también interpela a cada uno de nosotros. ¿Cómo va tu fe? Cada uno responda en su corazón, eh. ¿Cómo va tu fe? ¿Cómo es? ¿Qué encuentra el Señor en nuestros corazones? ¿Un corazón firme como la piedra o un corazón arenoso, es decir, dudoso, difidente, incrédulo? Nos hará bien en la jornada de hoy pensar en esto…”.

(Frases extractadas de http://www.homiletica.org/francisfernandez/franciscofernandez0124.htm y http://www.teinteresa.es/religion/completa-Papa-Francisco-domingo-Vaticano_0_1199280714.html).