Aseguró que el día del hecho él, su hermano y otros miembros de la iglesia se fueron encima de Choi cuando este guardó su arma en la cintura para no ser filmado. El objetivo era sacarle el arma, y cuando lograron despojarle de la pistola Glock calibre 9 mm, lo dejaron.
Puntualizó dos hechos: uno, que cuando el guardia de la iglesia tocó el arma se disparó, lo que evidencia que una bala ya estaba en la recámara; y segundo, que en las filmaciones se lo ve a Choi después de la pelea caminando normalmente y hablando por teléfono.
Martín Choi es un hombre que tiene algunos antecedentes públicos. En mayo del 2014 fue indagado por el Ministerio Público tras ser encontrado en un lupanar del Mercado 4 con una pistola y un carné de tenencia aparentemente adulterado.
La entonces fiscala Teresa Martínez encabezó el procedimiento donde fueron rescatadas tres mujeres coreanas y una paraguaya que eran obligadas a ser trabajadoras sexuales. A Choi lo investigó por tenencia de arma y producción de documentos no auténticos.
En el 2012 fue denunciado por tentativa de homicidio, tras agredir y causarle heridas con una botellas a Jeongsu Yang, dentro de un restaurante de Hernandarias.