”La Corte es como un reloj que no funciona. No sirve absolutamente para nada tener un reloj que no funciona. Y perdió absolutamente el sentido de urgencia y de necesidad, ambos vinculados con la ética del deber”, refirió la ex parlamentaria.
Remarcó que este tema hace a la institucionalidad republicana. Dijo que era importante que la ciudadanía pudiera reflexionar qué es lo que está sucediendo con el incumplimiento de la ética del deber, en el sentido de urgencia y necesidad, no solo en su caso, sino en muchos otros, afirmó.
Su caso se encuentra hasta ahora, en consulta de integración con el ministro César Garay, que pese a que ya pasaron varias semanas, no define si acepta o no el integrar la Corte para estudiar la cuestión.
En el caso, González cuestionó con su acción, la forma en que se dio el proceso que terminó en su expulsión el 14 de febrero pasado, no los motivos, tal como señalan los fallos anteriores de la Corte.
Es más, la fiscala adjunta Artemisa Marchuk dictaminó que debía hacerse lugar a la acción de inconstitucionalidad de Kattya González.