Según la magistrada, la misma agente del Ministerio Público señala que la boda se realizó en la ciudad de Altos, Departamento de Cordillera, por lo que no tiene competencia territorial para juzgar la causa.
Con ello, la jueza Sánchez declinó su competencia y remitió el caso a la mesa de entrada de la ciudad de Caacupé, donde será sorteado el juzgado que se encarga de los procesos de violación de la cuarentena sanitaria.
La agente fiscal había requerido el criterio de oportunidad tanto para Bendlin como para Miralles, teniendo en cuenta que supuestamente cumplieron los protocolos sanitarios.
Sin embargo, la agente requirió al Juzgado que le dispusiera un monto determinado para la reparación del daño social ocasionado.
En el caso, solo Bendlin y Miralles fueron citados, no así la esposa Sol Cartes, ni sus familiares, quienes también estuvieron en la boda el 15 de agosto pasado.