Los magistrados Adolfo Genes Espínola y Nilda Vázquez de Camarasa fueron suspendidos por la Corte Suprema de Justicia por mal desempeño en sus funciones.
Estos jueces, de primera instancia en lo penal con jurisdicción en Alto Paraná y Canindeyú, concedieron la medida alternativa de la prisión preventiva a Vicente Adorno Paredes, alias Calandria.
El procesado aprovechó la resolución judicial para evadirse cuando era trasladado de la penitenciaría regional de Ciudad del Este rumbo a Areguá.
El magistrado Genes Espínola le dio a Vicente Adorno Paredes, quien cuenta con 4 antecedentes por robo agravado, la libertad ambulatoria con la condición de que debía firmar cada lunes en el Juzgado de Paz de Areguá el libro de asistencia.
El juez de Paz nunca recibió una comunicación o notificación de su colega altoparanaense y mucho menos el delincuente fue a firmar su asistencia. Es decir se esfumó, y no fue por arte de magia.
Por su parte, la jueza Nilda Vázquez de Camarasa le dio el arresto domiciliario y presuntamente debía cumplirlo en la casa de su concubina ubicada en Areguá. La comisaría de esta comunidad nunca encontró tal vivienda.
Con estos antecedentes la Corte Suprema reunió los argumentos necesarios como para suspenderlos y remitir las fojas al Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, que es el órgano que emitirá un fallo, el de remoción o absolución.
R. S.