El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió ayer en Roma a los líderes del G20 que encarrilen por el buen camino los esfuerzos del mundo para limitar el calentamiento global, a pocos días de la apertura de la conferencia COP26 en Escocia.
Existe un grave riesgo de que la conferencia de Glasgow no obtenga el resultado esperado, advirtió Guterres durante una conferencia de prensa celebrada la víspera de la reunión hoy sábado y domingo de los 20 jefes de Estado y de Gobierno de las mayoría economías. “Todavía tenemos tiempo para volver a encarrilar las cosas y esta reunión del G20 es una oportunidad”, agregó. “En todos los objetivos climáticos fijados tenemos todavía un largo camino por recorrer y debemos acelerar el paso”, insistió. “Debemos actuar ahora”, añadió.
El secretario general de la ONU manifestó en varias ocasiones su inquietud por el poco tiempo que queda para evitar el fracaso de la conferencia de la ONU sobre el clima. El propio Guterres intervendrá ante la cumbre del G20, que tiene que entregar un compromiso sólido, con objetivos claros de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, o la financiación de la ayuda a los países pobres para luchar contra el cambio climático.
China no anunció aún sus compromisos de reducción de gases, mientras que los países más ricos tampoco han ofrecido aún un compromiso claro con una promesa de poner sobre la mesa 100.000 millones de dólares anuales. “Necesitamos más ambición y más acción”, aseguró ayer.
“Eso solo será posible con una movilización masiva de voluntad política y eso requiere confianza entre los actores clave”, una confianza que resulta limitada” entre las grandes economías, subrayó el secretario general de la ONU.