“Estados Unidos, miembro permanente de este Consejo, (...) ha recurrido una vez más a la fuerza ilegal, han lanzado una guerra contra mi país, con pretextos absurdos e inventados: impedir que Irán adquiera armas nucleares”, aseguró Amir Saeid Iravani durante una reunión de emergencia de ese órgano de Naciones Unidas solicitada por Irán tras los bombardeos estadounidenses.
La máxima autoridad iraní en suelo estadounidense indicó que serán las fuerzas armadas de su país las que decidirán “el momento, la naturaleza y la escala de la respuesta proporcional de Irán”.
Iravani recordó que su país se reserva “el derecho total y legítimo de defenderse contra la insolente agresión de Estados Unidos y de su peón israelí”.
Sin embargo, su tono fue moderado y se abstuvo de lanzar amenazas más concretas contra Estados Unidos y sus intereses.
Iravani pintó a su país como “un amante de la paz, miembro fundador de las Naciones Unidas y con 5.000 años de cultura y civilización”, que ha sido atacado por EEUU, “el único estado que ha usado alguna vez armas nucleares, asesinando con ellas a millones de personas en dos ciudades” (Hiroshima y Nagasaki) y que ahora usa el “pretexto” de que quiere impedir a Irán obtener armas nucleares.
Lamentó que “el criminal de guerra (Benjamín) Netanhayu haya conseguido secuestrar la política exterior americana, arrastrando a Estados Unidos a otra guerra costosa y sin fundamento” y que EEUU, “a petición suya, haya elegido sacrificar su propia seguridad simplemente por salvaguardar a Netanyahu”.
El diplomático iraní cargó también contra el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA, que tiene a su cargo la inspección de los sitios nucleares iraníes para garantizar que no producen un arma atómica), así como contra Francia, Alemania y el Reino Unido por la “hipocresía” y el “doble rasero” que practican ignorando al otro poder nuclear en la región, Israel, que aunque nunca lo haya reconocido, oficialmente, tiene “miles de cabezas nucleares”, dijo.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, afirma que han “devastado el programa nuclear iraní", pero el jefe del Estado Mayor, general Dan Caine, considera que es “demasiado pronto” para evaluar con precisión el alcance de la operación “Martillo de Medianoche”.
“¡Venganza, venganza!” gritaron manifestantes con los puños en alto mientras el presidente iraní, Masud Pezeshkian, intentaba abrirse paso entre la multitud en una céntrica plaza de Teherán.
represalias. En un mensaje difundido por la agencia oficial de noticias Irna, Ali Akbar Velayati, asesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó que las bases utilizadas por las fuerzas estadounidenses serán consideradas “un objetivo legítimo”.
“Los estadounidenses tienen que recibir una respuesta a su agresión”, advirtió desafiante el presidente iraní.