El año 2020 presentó un gran desafío y parece ser que la pandemia todavía seguirá retándonos a innovar en todos los sectores, y el de las inversiones inmobiliarias no es la excepción. Sandra Ortega, gerente comercial de Grupo Barcelona, una de las desarrolladoras inmobiliarias más importantes del mercado, habló sobre las perspectivas a futuro del rubro.
—¿Qué estrategia va a seguir su empresa para superar el impacto económico de la crisis provocada por el Covid-19?
—En el grupo estamos con un edificio en construcción, otro que estamos inaugurando y varios proyectos en cartera. Pese a la incertidumbre, el mercado está respondiendo a un buen ritmo.
—¿Qué mecanismos están teniendo en cuenta actualmente en este contexto?
—Creemos que en lo que transcurra de los meses la incertidumbre va a desaparecer por completo. También creemos que la confianza en el mercado está de vuelta. Estamos convencidos de que el mercado inmobiliario está repuntando y lo seguirá haciendo en lo que va del año. Las ventas son muchas veces un refugio para los inversionistas. Muchos consideran más seguro depositar su dinero en un edificio.
—¿Considera que la pandemia del coronavirus y su desescalada supondrán cambios en la forma de concebir y comercializar las viviendas? ¿Cuáles?
—Estamos trabajando en varios proyectos, estudiando el mercado, entendiendo las necesidades actuales del consumidor final. Creemos que no hay cambios en cuanto a las formas de concebir y comercializar los proyectos, más bien consideramos que el estudio de lo que el consumidor quiere es la clave para la concepción de los mismos.
—¿Cuáles considera usted que son los mayores desafíos para el sector en Paraguay?
—Seguiremos invirtiendo en los próximos años en Paraguay, porque vemos un gran potencial en el país, buscando ofrecer soluciones constructivas para los clientes. El desafío principal es llegar al segmento de mercado más numeroso: la clase media.
Muchos expertos ya han afirmado que el desarrollo de nuevas viviendas orientadas a la clase media puede ser una medida importante de reactivación económica, especialmente para nuestro país. En ese sentido, es necesario que el Estado genere políticas que incentiven a los desarrolladores inmobiliarios a construirlas y planes de pago accesibles para las personas que deseen adquirirlas.
El boom inmobiliario que experimenta nuestro país es una gran oportunidad para los inversionistas, porque se ha notado que el valor crece a medida que pasa el tiempo. Las claves para poder invertir asertivamente son la investigación, la consulta apropiada y el asesoramiento.
Tendencia: Nuevos espacios para quienes hacen trabajo remoto
La pandemia hizo que la cantidad de personas que trabajan desde sus casas aumente y, de a poco, tener un espacio exclusivo destinado al trabajo se está convirtiendo en una necesidad para los compradores de inmuebles.
Según una encuesta del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW), a comienzos de abril, más de un tercio de los encuestados respondió que trabaja en parte o completamente desde su hogar. Antes de la pandemia, lo hacía solo un 12 por ciento.
En ese sentido, muchas personas, al momento de buscar una casa o departamento, ya están teniendo en cuenta este espacio destinado al teletrabajo. Las viviendas ahora deben enfocarse en que se pueda vivir, trabajar y entretenerse; para muchos especialistas es uno de los cambios que trajo la pandemia.
Además, al pasar más tiempo dentro de la casa, para las personas tuvieron un papel fundamental cuestiones como la entrada de luz del sol o la posibilidad de tener espacios destinados al entretenimiento.
Las soluciones fueron múltiples: desde destinar un espacio en una habitación de la casa hasta habilitar una pequeña oficina o estudio, la clave es garantizar el orden, un lugar de almacenaje adecuado y, sobre todo, la comodidad.
