En la medida que se va retomando la actividad y la incertidumbre sobre la situación sanitaria se disipa, muchas personas se preguntan en qué invertir lo que pudieron guardar meses. Y es que la pandemia motivó a que se produzca una reducción de las tasas de retorno bastante significativa dentro de los mercados del mundo, sin que Paraguay sea la excepción.
Uno puede observar tasas de interés sumamente reducidas en las entidades financieras. Por ejemplo, los certificados de depósitos de ahorro (CDA) en los bancos hasta 180 días pagan en promedio 0,84%, mientras que hasta 365 días el instrumento rinde 2,84%, conforme a datos del Banco Central (BCP).
Adriana Bock, experta en finanzas personales de la organización Superarte, señala que en ese escenario de bajas tasas es natural que las personas busquen alternativas para optimizar el rendimiento de su capital, pero hizo énfasis en que estas deben ser adecuadas al perfil de riesgo de cada inversionista.
Entre las opciones más interesantes que se tienen en la actualidad, explica que se puede optar tanto por inversiones financieras de renta variable, como ser los fondos mutuos y acciones (que se ofrecen por medio de las casas de bolsa habilitadas); así como por las inversiones no financieras, por ejemplo, las del rubro inmobiliario.
Pero cada alternativa tiene elementos a considerar. La inversión en acciones es más rentable y líquida, pero también más riesgosa; por lo tanto, es recomendable para perfiles agresivos, mientras que los fondos mutuos ofrecen una combinación más equilibrada entre rentabilidad, riesgo y liquidez, sostiene Bock.
Por otro lado, las inversiones inmobiliarias son rentables y de bajo riesgo, aunque poco líquidas y, por lo tanto, se configuran adecuadas a los perfiles más conservadores que apuntan al largo plazo, agrega.
Otra posibilidad es la de invertir en un negocio propio, lo cual también tiene ventajas y desventajas. La directora de Superarte señala que si bien es la opción que puede ofrecer mayor rentabilidad, además es la de mayor riesgo y menor liquidez, por lo cual requiere de mucho conocimiento, dedicación, planificación y control para lograr resultados.
Evaluación. Por su parte, el analista Stan Canova detalla que a la hora de estudiar las opciones de inversión se debe considerar el plazo y el grado de liquidez del instrumento que estaríamos aplicando, haciendo hincapié en este último aspecto. Así, refiere que los fondos mutuos están pagando alrededor del 3,5% a 4%, pero ofrecen una salida casi inmediata, como si estuviéramos con un dinero a la vista en un banco.
Luego aparecen como alternativas los CDA y los plazos fijos de las cooperativas, aunque en estos casos el inversor debe esperar el vencimiento para recibir su dinero y no incurrir en penalizaciones, argumenta Canova. Comenta que los bonos bursátiles, a los cuales también se puede acceder por medio de las casas de bolsa, tienen normalmente una tasa de retorno mayor a la de un CDA, pero con plazos que van de 3 a 5 años normalmente. En este caso en particular, aclara que independientemente del plazo, el inversor puede vender sus títulos en cualquier momento sin esperar el vencimiento para obtener su liquidez. “Sugiero diversificar y optar por la seguridad. Entiendo que para este 2021 aún estaremos con tasas a niveles conservadores”, evalúa.
Ambos expertos recomiendan considerar en la ecuación los costos de cada inversión o la posibilidad de que debamos pagar tributos por los ingresos que vayamos a generar, para determinar de forma más precisa la rentabilidad.