Hay cientos de alertas por inundaciones aún activas, en especial en el sur de Gales, cinco de ellas con categoría “grave” en el oeste de Inglaterra, según la Agencia de Medio Ambiente (EA, por sus siglas en inglés). En algunos lugares del país, cayó el equivalente a un mes de lluvia en 48 horas.
Además, se registró el “mayor número de alertas y avisos en curso contra inundaciones”, una cifra inédita, indicó la EA, con un total de 594 en una zona que abarca desde el sur de Escocia a Cornualles (suroeste de Inglaterra).
En Gales, la policía hizo un llamamiento a testigos para intentar esclarecer las condiciones en las que un hombre de sesenta años perdió la vida. En un primer momento, su fallecimiento se vinculó con la tormenta.
Según la policía local, al hombre lo vieron entrando en el río Tawe, en Ystradgynlais, el domingo por la mañana. Su muerte finalmente no fue considerada como sospechosa ni vinculada a las condiciones meteorológicas, según la misma fuente.
La Oficina Meteorológicoa británica (MET) emitió una alerta roja el domingo último en el sur de Gales, debido a fuertes precipitaciones relacionadas con la tormenta Dennis. La última vez que se registró este tipo de alerta por lluvias fue en diciembre de 2015. Este nivel es el más elevado y equivale a “condiciones meteorológicas peligrosas” que presentan “un peligro de muerte“, riesgos de perturbaciones en el suministro de energía y daños en las infraestructuras.
Varios centenares de vuelos con destino o salida del Reino Unido se cancelaron, anunciaron las compañías British Airways y EasyJet, pero la situación empezaba a volver a la normalidad ayer. AFP