En los controles, la dirección, además, remite sus informes al Ministerio Público, para la investigación por violación de las disposiciones sanitarias vigentes por el decreto presidencial por la pandemia del Covid-19.
El jefe de fiscalización Cristian Sosa, compartió que se trata de casos de reincidencia. “Acudimos tras varias denuncias realizadas por vecinos de la zona”, puntualizó. En la última intervención la comitiva incluyó a personal policial y la dirección de asuntos jurídicos de la Municipalidad.
El funcionario además lamentó recibir presiones donde se nombra a concejales municipales para no aplicar las sanciones, “muchas veces nos llaman y nos dicen que tienen padrinos políticos”, refirió. Al momento de adelantar que continuarán con estrictos controles en otros barrios comerciales y zonas residenciales donde operan, en algunos casos, de forma clandestina; bares y salones de eventos.
En cuanto a polución sonora, en Asunción, la Ordenanza Nº 183/04 Que regula los ruidos molestos, estipula una escala de sanciones que puede ir de un jornal en casos leves a 2.700 jornales para los agravados. Además, los infractores son pasibles de otras sanciones administrativas que podrán conllevar la inhabilitación del local.