La policía civil y militar brasileña intensificó desde el viernes último los controles en Ponta Porã, ciudad fronteriza con Pedro Juan Caballero, ante el tráfico de drogas y cigarrillos, entre otros.
Dicho operativo, denominado Frontera Blindada, se inició en la madrugada del viernes con policías callejeros federales, que actúan en la represión al narcotráfico y al contrabando en la frontera con Paraguay.
En la primera incursión, los intervinientes lograron decomisar 505 kilos de marihuana, que estaba siendo trasladada en el interior de un vehículo.
El conductor del rodado, de nombre Marcelo García, fue detenido por las autoridades brasileñas, al igual que Antônio Jesús de Camargo, sindicado como el responsable de la carga, según los diversos medios digitales de Ponta Porá.
El operativo contó con el sobrevuelo de un helicóptero de la Policía Militar sobre la ciudad de Ponta Porã, como acompañamiento a los trabajos que se realizaban por tierra.
Del lado paraguayo, agentes de la Policía Nacional hacen abordajes sobre la avenida Gaspar Rodríguez de Francia.
La seguridad fue reforzada en la zona fronteriza luego del asesinato de Francisco Chico Ximenes, tío de Jarvis Chimenes Pavão, hecho registrado días atrás en Ponta Porá.
En Pedro Juan Caballero también los controles se hicieron sentir en las calles, principalmente en la frontera seca, para prevenir todo tipo de hechos ilícitos.
Una guerra sin precedentes se registra a ambos lados, tanto en Pedro Juan Caballero como en Ponta Porá, ya que los dos grupos criminales Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho se disputan el territorio y el negocio de la droga.
Se cree que el nuevo líder del PCC en Pedro Juan Caballero y Ponta Porá es Sergio Arruda Quintiliano Neto, alias Minotauro, quien desea acabar con todo el clan dejado por Jarvis Chimenes Pavão, actualmente recluido en una cárcel del Brasil.